Preocupa la rodilla de Rooney

La mayor señal de alarma llegó el domingo pasado, tras la victoria del United ante el Liverpool. Wayne Rooney, el mismo que lleva 33 goles esta temporada, se fue al vestuario de Old Trafford cojeando. Los médicos del Manchester United ya conocían los problemas del ariete en el tendón de la rodilla derecha, pero hasta ahora no le habían impedido moverse con normalidad, según afirmó ayer The Sun.

Ese mismo tendón es el que hizo a Alex Ferguson enfadarse con el delantero hace tres semanas. Rooney se empeñó en jugar un amistoso con Inglaterra ante Egipto y acabó con más dolores de los habituales. Una semana antes, esas mismas molestias habían obligado al técnico escocés a dejar a Rooney en el banquillo en la final de la Carling Cup ante el Aston Villa. Pero el ariete inglés no descansó mucho, ya que Owen se lesionó a la media hora de partido y a Ferguson no le quedó otra que darle entrada. Al ver que jugó con Inglaterra, Ferguson reprendió a su jugador porque consideró un riesgo innecesario disputar el partido teniendo en cuenta que no se trataba más que de un amistoso.

En un principio, el cuerpo médico del Manchester United consideró que la inflamación remitiría al cabo de un mes si realizaba un tratamiento conservador entre partido y partido. Pero no sólo no ha remitido, sino que ha empeorado. Por eso, los médicos han recomendado que Rooney se entrene a un ritmo más suave que el resto de compañeros, además aconsejarle a Ferguson de que no le convoque para el partido del sábado ante el Bolton.

Según el rotativo inglés, Fabio Capello se encuentra muy preocupado porque teme una lesión grave que le impida contar con el ariete en el Mundial, por lo que se habría puesto en contacto con el United para pedir que regulen las cargas de trabajo de Rooney.