García Osuna negocia su salida del club albinegro

La etapa de José Manuel García Osuna al frente del Castellón parece estar llegando a su fin. Tras cinco años en el club albinegro, el máximo accionista de la entidad ha decidido abandonar su periplo en el equipo orellut. Los malos resultados de esta última temporada, con el equipo colista a 13 puntos de la salvación, su nefasta gestión deportiva y la presión de una afición que amenazaba con abandonar Castalia tras sentirse engañada por el máximo responsable del área deportiva de la entidad, han podido con un accionista mayoritario.

Al parecer, la negociación se produjo el pasado lunes aprovechando el encuentro que medía en Sevilla al Castellón con el Betis, donde se reunió en la capital hispalense la cúpula albinegra, representada principalmente por José Manuel García Osuna y Antonio Blasco. En dicha reunión, Osuna negoció con Blasco su salida inmediata, dejando el poder en manos del presidente José Laparra y del propio consejero delegado, Antonio Blasco.

En dicha reunión se negoció que la salida se realizaría por dos vías bien distintas. La primera opción haría referencia a la venta de una parte de sus acciones. De este modo, Osuna abandonaría definitivamente el control de la entidad. Ahora faltaría saber qué precio se le otorgaría a dichas acciones y si va a haber comprador. En caso de que no lo haya, Osuna cedería dichas acciones a Antonio Blasco, lo que le haría perder a Osuna todo poder de decisión, eso sí, mantendría su negocio en la entidad. Otra cosa ya aparte sería que el valenciano quisiera hacerse con ese control accionarial.

De este modo, se baje o no a Segunda B, quedaría en la incentidumbre la continuidad en el proyecto tanto del actual presidente, Laparra, como del encargado del área económica del club, Antonio Blasco, ya que se convertirían en los responsables de engendrar el nuevo proyecto albinegro.