Liga BBVA | Málaga
Baha: "Yo quiero ayudar al Málaga a ser grande"
Ha pasado ya en varias ocasiones de héroe a villano en esta temporada. De su chilena al Atlético a una sequía goleadora que duró hasta que desatascó al equipo ante el Getafe. Ahora vuelve a reencontrarse con el gol.
Tenía una espina clavada desde hace tiempo Nabil Baha (Remiremont, Francia, 12-8-1981). Pero el fútbol es un mundo de ida y vuelta. El héroe se vuelve villano un día y al siguiente recupera su estela de ídolo. Esta circunstancia se multiplica si tu relación con el gol es directa. El franco-marroquí llevaba dos goles hasta el domingo pasado, cuando desempolvó su revólver y dobló sus números para llevar al Málaga al triunfo ante el Villarreal. "Un gol es una liberación para el delantero. Tú puedes correr, trabajar, jugar para el equipo... pero al final te piden goles. Afortunadamente, nunca bajé los brazos. Sé que con paciencia y trabajo todo llega. Estoy muy contento porque hace tiempo que esperaba este momento", comentó.
Pero Baha está claro que no deja indiferente a nadie. La rabia le llevó a tomarse con calma los goles, casi sin ánimos para celebrarlos con efusividad. Eso ha levantado ampollas en el entorno y ha vuelto a generar más debate: "Yo no creo que le haya faltado a nadie al respeto. Estaba caliente y decidí no celebrarlos y dedicárselos a mi familia. Pero me lo he pensado mejor y ¡claro que voy a celebrar los próximos goles que marque. Esta afición se lo merece. Yo siento el cariño de la gente por la calle. Hay más gente que me apoya de la que me pita. La gente que me apoya, mis compañeros, los técnicos, mi familia... eso te da fuerzas para salir".
Baha marcó una chilena espectacular ante el Atlético en la primera jornada. Luego llegó la sequía y los pitos. Hasta que un día rescató al equipo ante el Getafe. Tres puntos clave, como los que ayudó a conseguir el domingo. Eso sí, Baha tiene el suficiente sentido del humor para admitir que su segundo tanto a Diego López llegó con cierta fortuna: "Despisté al portero. ¡Lo hice a propósito! Fallé un poco en el remate, pero entró, que es lo importante. Me quedo con que ayudé con mis goles a sumar tres puntos, como ante el Getafe".
En ningún momento se quejó cuando perdió el sitio como titular. Entiende a su técnico, Juan Ramón Muñiz. "Yo cuando no juego me cabreo conmigo mismo. Me gusta estar en el campo, pero entiendo y respeto al entrenador. Somos 25 o 30 y todos queremos y luchamos por jugar. Es difícil para él y además tiene que haber cambios. Sería imposible aguantar todo el año con el mismo once", comentó Baha, que habló de su competencia directa: "Muñiz premia el trabajo de presión, tapar huecos... no sólo se fija en los goles. A mí ni me quitará ni me pondrá por marcar, será por otras cosas. Lo tiene complicado para elegir porque Caicedo, Obinna y yo estamos muy bien. Y encima Forestieri está ahí, empujando por detrás".
Asentado en el Málaga y en Málaga, Baha sueña con alcanzar grandes metas defiendo los colores blanquiazules: "Estoy muy bien aquí, me queda otro años más de contrato. Pensar en renovar es algo secundario. Lo primero es pensar en el club, en que se mantenga en Primera. ¿Irme a un grande? Para mí el Málaga ya es un grande. Yo quiero seguir y ayudar a hacer más grande al Málaga". Y Baha continúa con sus argumentos: "Si se siguen haciendo las cosas como las está haciendo el presidente y los técnicos que están y han pasado por aquí... siguiendo así, paso a paso, no sé si lucharemos por estar en Champions, pero sí por estar entre los ocho primeros de la Liga. Pero hay que seguir trabajando con paciencia y humildad".
El Valsacro, para otro
Nabil Baha estuvo en la tertulia que cada lunes organizan AS y SER en el restaurante Receso. Como viene siendo habitual, recibió como obsequio una botella de vino cortesía de las bodegas Valsacro. Eso sí, el delantero franco-marroquí no podrá disfrutar del magnífico regalo porque no toma ningún tipo de bebida alcohólica por motivos religiosos.