Lora le dio al Madrid el Torneo de Brunete 1999

El 26 de junio de 1999 Alberto Lora, un menudo delantero de Móstoles, grabó su nombre en uno de los momentos más bonitos protagonizados por la cantera madridista en los últimos años: con un hat-trick tumbó al Barça de Piqué y Cesc en la final del Torneo Alevín de Brunete (3-2), la segunda de las dos ediciones conquistadas por el Madrid.

Han pasado diez años y ocho meses desde aquel triunfo y hoy Lora puede presumir de que por fin jugará en el Bernabéu, aunque será con otro escudo, el del Sporting, y bastante más lejos de la portería, ya que en su periplo hasta llegar a Primera se reconvirtió en lateral derecho (hoy actuará de interior) influido por su baja estatura, apenas 1,68 metros...

Goleador.

Lora ha cuajado al calor de Mareo, donde aterrizó en 2006, pero los aficionados le recordarán ante todo como el pequeño torbellino que arrasó en el Torneo Alevín de Brunete de 1999. "Y eso que no tenía ficha con el Madrid. Estaba en un equipo mostoleño y el club le reclutó para probarle", recuerda Cecilio García, histórico delegado del Alevín madridista durante 28 años, hasta que el verano pasado fue despedido: "Era un chaval con un enorme proyección y su problema era ser tan bajito, pero era un diablo con el balón".

Lora lo demostró con los dos tantos en semifinales ante el Betis (2-1) pero su momento de gloria llegó en la final frente al Barça. Compartiendo protagonismo con El Pirata y los hoy castillistas Adán y Velayos, Lora se midió a un equipo culé en el que ya despuntaban dos cracks: Piqué y Cesc Fábregas, bien secundados por el sevillista Marc Valiente. Pero Lora quería ganarse el derecho a fichar por el Madrid. Con un repertorio de regates y bicicletas puso el 2-0 en el marcador. El Barça recortó, pero el mostoleño enseguida hizo, tras un gran recorte, el 3-1 que metió el título en el bolsillo blanco. Lorenzo Sanz, orgulloso en el palco de Los Arcos, les premió con un viaje a Eurodisney.

A Gijón.

Tras su gesta Lora se quedó en el Madrid y siguió escalando hasta el Juvenil, compartiendo por el camino delantera con Mata, aunque al final, como tantos otros, tuvo que emigrar y el Sporting le echó el lazo. Preciado le hizo debutar en el año del ascenso aunque fue simbólico (24' ante el Celta). El año pasado supo lo dura que es la Primera (sólo 449' en ocho encuentros) pero esta temporada ha explotado como titular participando en 21 partidos (1.830').

Esta noche regresa a casa el último pequeño héroe de La Fábrica en Brunete...