Sergio Sánchez
"Soy feliz, hay vida más allá del fútbol pero..."
Mañana, Espanyol-Sevilla. Y Sergio Sánchez en la grada. De baja por un problema de salud, se sincera en AS.
Una esperanza.
La mejor noticia.
Es que Manolo Jiménez ha dicho que hay un médico en Estados Unidos que puede tratar su problema cardíaco.
Sí. Hay que ser optimistas y valorar todas estas opciones y ver qué hay de cierto. He pasado de no ver nada a ver algo.
Al menos su caso se mueve.
Tengo incertidumbre. Es bueno tener esperanzas. Espero que esta posibilidad sea fiable y real.
Está a dispuesto a...
Recuperarme.
¿Hace deporte?
No. Nada de nada.
¿Ha ganado peso?
Exactamente, 3,700 kg. No es mucho teniendo en cuenta todo el tiempo que llevo parado. (El defensa de Mataró no se entrena con sus compañeros desde el principio de este 2010 y no juega un partido desde el 19 de diciembre de 2009).
¿Y no le da patadas a un balón?
Tampoco. Lo daría todo por ello. Jugar a fútbol es lo que más deseo pero sé que ahora mismo no puedo aunque me muera de ganas. ¡Qué digo! Lo siguiente a morirme.
¿Y su familia?
Pues está feliz. Satisfecho de que los doctores hayan detectado mi problema con suficiente tiempo como para poder controlarlo y ser tratado, porque con todos los ejemplos que hemos tenido en los últimos años no se puede tomar esto a la ligera.
Su padres, su novia...
¿Sabe que me caso?
Buen momento.
Mi familia ha sido en todo momento consciente de lo mal que lo estoy pasando por no poder ejercer mi profesión, pero también me ha hecho ver que hay algo más en la vida que el fútbol. Ellos me han abierto los ojos hacia muchas cosas.
¿Qué hace?
Intento saber más sobre el deporte del fútbol, que es algo más amplio, intento hacer inversiones... De un tiempo a esta parte, la vida me ha cambiado. No puedo jugar al fútbol, sí, y es muy duro, pero alrededor se ha forjado una fuerza que me da valor para seguir adelante y saber que voy a poder salir de ésta. En el fondo soy feliz. Hay muchas cosas positivas en mi vida. Mi gente así me lo hace sentir pese a reconocer que lo daría todo por estar, por ejemplo, en el partido de mañana en Cornellà-El Prat.
¿Irá al estadio?
Claro. No me lo iba a perder por nada del mundo. Quiero estar allí de una vez, en un estadio en el que no he podido jugar todavía pero que es estupendo. Estaré en la grada, cerca de la que ha sido mi gente toda la vida.
Un Espanyol-Sevilla no es...
No es un partido cualquiera. Por este motivo lo quiero vivir desde dentro. Estoy convencido de que la afición va a crear un clima de comunión entre los dos equipos porque son muchas cosas las que nos unen a todos.
No será fácil para el Sevilla. ¿Cómo han reaccionado a la eliminación en la Champions?
Ha sido muy duro. Esperábamos pasar. Tanto nosotros como la grada del Sánchez Pizjuán.
A Jiménez le han llovido los palos de casi todos.
Él puede tener su cuota de culpa pero la parte más importante la tenemos nosotros, los jugadores. Se habla de que si los planteamientos son defensivos pero Jiménez sacó a todos los delanteros. Más ofensivo no se pudo ser. A veces no se puede controlar desde el banquillo todos los errores, ni tampoco reaccionar cuando el rival te mete dos goles sin apenas haber creado ninguna ocasión. Debemos estar unidos. Sólo digo una cosa, y no me refiero sólo al sevillismo de Jiménez. Creo que hay pocos entrenadores que sepan ver mejor el fútbol que él. Pero todas las críticas se las lleva el mismo.
¿Y del Espanyol qué nos cuenta?
Que me emociona su cantera: Javí Márquez, Víctor Ruiz, Dídac, Baena... Todos. Que los cuiden mucho a todos. Éste es el camino a seguir.
Prepare el pañuelo y las lágrimas para mañana.
Será bonito, ¿verdad? Se me van a poner los pelos de punta. Lo disfrutaré al cien por cien.
Usted volverá...
Dios le escuche.
Sí, a ver si se aplica. Todos deseamos su retorno.