¡Qué siga la remontada!

Si no excitado, que la situación en la tabla sigue siendo complicada, sí que es cierto que el pueblo murcianista anda esperanzado. Ilusionado con la reconquista de los suyos; convencido que los malos tiempos han pasado y sí, esperanzado de poder vivir en directo (sin necesidad de la radio o de la 'tele') un gran triunfo de su equipo. Si a eso le añaden el morbo que siempre despierta la visita del 'amigo alicantino', de ese Hércules que, de siempre, ha sido el rival señalado, con el que se ha competido por la hegemonía en el Sureste, y que además llega 'tocado' tras sus dos últimos 'despistes' (esos que han provocado el miedo a 'refracasar' en el Rico Pérez), pues ya tienen el suficiente número de argumentos que hacen del Murcia-Hércules de esta noche un partido especial.

Las vísperas del duelo regional han sido del Murcia, que llega mucho más aliviado que un Hércules al que por si lo recientemente vivido no fuera suficiente deberá sumar en su visita a Nueva Condomina las bajas de varios de sus 'generales', de esos Abraham Paz, Farinós, Delibasic, Peña... de varios de sus puntales cuyos huecos deberán ocupar (y además haciendo lo posible para que no se noten las ausencias) futbolistas que siendo de los buenos de la categoría no asustan tanto como los 'llorados'. Por ahí el partido se equilibra, por ahí el Murcia de Jose podría plantearse jugar de igual a igual al segundo de la tabla (¡que ojo, sigue siendo el cuadro alicantino!)... pero que no se haga Esteban ilusiones de encontrarse a un Murcia tan osado. Los locales jugarán como más les gusta, como mejor rinden: bien armaditos atrás y saliendo a buscar el gol como quién huye de un incendio: con lo justo puesto y a toda velocidad. Así y con la única novedad del argentino 'Guille' Pereyra que, 100 días después de su última comparecencia volverá a jugar un partido ocupando la plaza del sancionado, Álvaro Mejía. Pero más allá de lo futbolístico, de lo que salga de la pizarra y sobre todo de lo que los futbolistas 'decidan', el partido vendrá marcado por eso que se definió de forma 'graciosa' como los estados de ánimo que al Hércules le predestinan a ganar por obligación para frenar los fantasmas; y que al Murcia, siendo idéntico el objetivo, le dan una mínima tregua tras su espectacular reacción en este inicio de 2010. Y expuesto todo lo anterior, quédense con esta definición personal de lo que es un partido de Segunda y además entre vecinos: Imprevisible. A las 23:00 horas la solución, risas o llantos.

Jesús Samper volverá a su palco en el estadio grana

Ausente en los últimos partidos que el Murcia ha jugado en casa (ha modificado su tradicional costumbre y ahora en lugar de presenciar los partidos que los granas juegan como locales, lo hace viendo los de fuera) Samper presenciará desde su butaca en el palco VIP el choque ante el Hércules. Allí se verá con otro de los clásicos de la categoría, Valentín Botella. Resta por ver el resto de 'la entrada' en el palco habida cuenta de que 'vivimos' en pleno puente que también afectará al resto del estadio.