Jiménez pierde crédito tras el desastre ante el CSKA

El desastre sufrido ante el CSKA ha desgastado el crédito del equipo, dinamitado el enfado de los aficionados y disparado la preocupación dentro de la entidad. El día después fue duro.

El problema que rumia el club va más allá del tremendo deterioro que ha sufrido la figura de Manolo Jiménez, a quien le quedan cada vez menos apoyos. La afición le ha retirado su confianza y los dirigentes vuelven a deslizar, como ya sucedió en momentos puntuales en las anteriores dos temporadas, que hasta aquí llegó. "El debate hay que aparcarlo hasta final de temporada", se limitó a decir Del Nido, incapaz de asegurar qué sucederá con el técnico tras esta temporada.

La apuesta es aguantar el proyecto inicial hasta mayo. Aguantar y, sobre todo, reforzar moralmente al grupo. "Lo de la Champions fue un desastre, pero el final de la Liga puede ser magnífica. Necesitamos el apoyo de todos para ganar la final y conseguir el tercer puesto. Ya no hay excusas. Tenemos a todo el equipo listo y nos jugaremos los cuartos en el final liguero", explicó con preocupación el presidente. La pobre imagen que viene ofreciendo el equipo y el deficiente estado físico que arrastra han avivado la preocupación. Las cuentas sufrirán un considerable desequilibrio al caer en Europa, pero quedarían muy tocadas si volase el pasaporte para regresar a la Champions la próxima campaña.

Del Nido y sus consejeros más íntimos tiemblan ante la posibilidad de que el equipo no reaccione en los próximos encuentros. El duelo ante el Espanyol aparece cargado de tensión. Encadenar otros tropiezos ligueros podrían obligar a la entidad a tomar medidas extraordinarias que se quieren evitar. Aunque el presente manda, el futuro también toma protagonismo. Las futuras alternativas al banquillo vuelven a rondar por Nervión. Gregorio Manzano parece colocado en primera posición. Según ha podido conocer AS, el club conversa con el técnico del Mallorca desde hace meses. Manzano se despidió de su actual club y está loco por viajar a Sevilla. Pero antes prima activar la reacción.