Sergio Fernández
"Para mí, el Murcia es más club que el Hércules"
¿Cómo se explica que el Murcia esté al alza y el Hércules todo lo contrario?
Porque el fútbol son estados de ánimo, y cambiantes. Ahora nos toca confianza y autoestima por las nubes y ellos andan dubitativos. Les surgen los miedos del año pasado. La presión es tremenda.
Todo lo que no sea subir a Primera para ellos sería una catástrofe sideral... podrían ir incluso a Ley Concursal. Y esa ansiedad que también tendrán los jugadores debe aprovecharla el Murcia...
Por supuesto. Tienen esa necesidad y saben que no se pueden equivocar. Otra derrota les dejaría en una situación complicada.
¿Son reales esos 18 puntos de diferencia entre Murcia y Hércules?
Para mí, no. Pero en el caso hay que corroborarlo y las inercias y los estados de ánimo son fundamentales. La situación del Hércules le da un plus de peligro, porque necesitan ganar.
¿Qué le dicen los aficionados del Hércules?
Te piden por favor que este partido debe ser para ellos... pero saben que no hay posibilidad de 'acuerdo'.
¿Se parecen ambos clubes?
El entorno sí es parecido, pero los clubes son totalmente distintos. El Murcia está más organizado y estabilizado. Además aquí la Primera esta mucho más reciente... En Alicante ni se acuerdan.
¿Tiene ya claro porque Murcia no aspira a estas alturas a Primera?
Hicimos muchas cosas mal y eso el club debe tenerlo presente para no repetir en el futuro. Hay que unificar criterios. Y sobre todo tener un modelo.
¿Y cuándo se dan cuenta de que esto iba directo a la ruina? ¿Y por qué?
En Vallecas vimos que habíamos tocado fondo y que teníamos fango hasta el cuello. Ahí vimos que debíamos mirar a la salvación y jugar no como un equipo pequeño pero sí necesitado.
¿Era el del Murcia un proyecto equivocado?
No. Siempre hay 10 equipos que arrancan mirando arriba... Si en lugar de los primeros empates hubiesen caído victorias seguramente habríamos tenido opciones de estar arriba.
¿Qué hizo Jose y no Campos?
No es cuestión de comparar pero Jose nos trajo una tranquilidad necesaria para abstraerse de todo lo que estaba pasando. Nos hizo ver que éramos capaces de mejorar...
¿Cuantas veces se ha arrepentido de cambiar la pelea por subir por esto?
Cuando tomé la decisión de cambiar ya sabía que el Hércules iba a estar arriba, lo que nunca imaginé fue que no diéramos el nivel. Tomé la decisión con todas las consecuencias. Este club tiene un potencial tremendo.
¿Y cómo valoran la mayor cercanía de los dueños?
Eso refleja unidad, cercanía, apoyo... Te sientes arropado.
¿Echaron en falta en los tiempos duros esa cercanía?
A los jugadores hay que decirle lo que hacen bien y mal. Hubo un tiempo en el que sí parecía que había un vacío y no sabíamos a donde ir. Faltó ese enlace para decir lo que estábamos haciendo mal. Faltó un guía y ahora lo encontramos.
Firmó por un año y puede extenderlo por partidos jugados, ¿ve claro que quiere seguir?
Tengo un año más, pero también una edad en la que vivo más fuertemente el presente. Cada vez está más cerca el adiós y quiero disfrutar y aprovechar los momentos de profesión. Necesito saber si la gente que mande en el club tienen la más mínima duda sobre mí. No pondré problemas.
¿Le dolió que al principio se dijera que el Murcia había fichado a un carroza?
Sabía que mi edad generaría dudas. Viniendo a firmar percibí en el entorno que esto había pasado y le dije a Santiago que no tenía problemas por si querían echarse atrás.
¡Qué importante sería crear una identidad y que los jugadores perduren en el tiempo!
Pero eso sólo se logra con una filosofía. Si el Murcia lo consigue podrá lograr lo que se proponga. Hay jugadores capaces para un proyecto a largo plazo...
¿Y lo de Sergio Escudero?
Tengo envidia de él. Tiene unas grandes condiciones. Si sigue con esas ansias de aprender logrará lo que se plantee. Pero hay muchos jugadores que fracasan y si él sigue así de humilde crecerá.
La grada. Murcia es de Champions y Hércules de Segunda.
Le debo mucho al Rico Pérez. Los que tiene son muy buenos. Pero hay algo innegable. Aquí en Murcia, jugando de pena y en momentos muy duros, tener a 12.000 espectadores en la grada apoyando... Todo eso nunca podré agradecerlo.