EUROPA LEAGUE | Standard 1 - Panathinaikos 0
El Standard, por la vía rápida
Un tanto de Mbokami hundió las esperanzas del Panathinaikos y metió a su equipo en los cuartos de final.
El R. Standard de Liège logró su pase a los cuartos de final de la UEFA Europa League sin apuros. El 1-3 del partido de ida colocaba al equipo belga casi en la próxima ronda y el tanto de Dieudonné Mbokami antes del descanso hundió a un equipo heleno que lo intentó sin éxito. De esta forma el Standard estará en el sorteo de la próxima ronda que se celebrará este viernes en Nyon, Suiza.
El Panathinaikos llegó a Bélgica dispuesto a tirar de épica para remontar el 1-3 del partido de ida, tarea complicada pero no imposible. Para ello el técnico heleno apostó de inicio por jugadores de corte ofensivo como Djibril Cissé, Sebastián Leto o Dimitris Salpingidis. El Standard, confiado con la eliminatoria a favor, jugó con el marcador y pudo colocarse en ventaja ya en el minuto 3, con una gran internada de Igor De Camargo.
La baja de Steven Defour no se notó en el bando local, que empujó en los primeros compases. Mbokami dispuso de una nueva ocasión en el minuto 8, pero su cabezazo fue rechazado a saque de esquina. El Panathinaikos reaccionó pronto y estuvo a punto de abrir el marcador con dos claras ocasiones de Kostas Katsouranis. Aún no había llegado el cuarto de hora y el partido ya se había convertido en un "correcalles" donde cada ataque llevaba peligro.
Fruto de la intensidad del arranque, el encuentro bajó sus revoluciones con el paso de los minutos de la misma forma que comenzaron a escasear las ocasiones de peligro. Los helenos lo intentaron de todas las maneras, pero los contraataques del Standard crearon mucho peligro a la zaga visitante, como con un cabezazo de De Camargo en el 37'. Sin embargo, justo antes del descanso el Panathinaikos pudo marcar un cabezazo que se estrelló en el palo y cuyo rechace mandó a saque de esquina Sinan Bolat con un parada llena de reflejos.
Esta doble ocasión marcó un punto de inflexión en el encuentro ya que en el tiempo de descuento Mbokami se aprovechó de la pasividad defensiva del Pantahinaikos para llevarse el balón tras un saque de portería, colarse dentro del área y batir a Alexandros Tzorvas. Tras la reanudación el Panathinaikos salió a por todas y Salpingidis dispuso de una nueva ocasión tras un error local.
La entrada de Sotiris Ninis añadió más peligro al Panathinaikos, que siguió intentándolo con más corazón que cabeza. Quizás fue este un factor clave para el equipo griego, al que le pudo la ansiedad del marcador en contra. El Stantard gozó de ocasiones para ampliar el marcador, llevado por el juego de Milan Jovanovic y la movilidad de Mbokami, pero ninguno de los dos equipos movieron el marcador y se dejaron llevar en los últimos compases.