"La defensa es un 90% para la permanencia"

Roberto sólo ha encajado un gol en tres partidos. ¡Va rumbo al Zamora!

Estoy muy contento. Desde que el entrenador confió en mí en el partido de Getafe, mi propósito es dar tranquilidad y que la gente se olvide de mirar atrás. Creo que estoy dando seguridad al equipo, aunque los números no siempre reflejan la realidad.

El Zaragoza está a un gol de ser el equipo menos goleado de la segunda vuelta. Y en las tres últimas jornadas, sólo Villarreal y Athletic han mantenido su portería virgen. Ahí los números sí valen, ¿no?

Sí. Estamos defendiendo muy bien porque no sólo nos hacen pocos goles sino que también nos hacen muy pocas ocasiones. Lo negativo es que en estos tres últimos partidos sólo nos ha servido para sumar los tres puntos en un partido. Pero ahora nos vale sumar y si sujetamos así los partidos perderemos muy pocos.

En Getafe brilló con grandes paradas, luego Roberto ha pasado casi inadvertido...

Claro, por el gran rendimiento defensivo del equipo. En Primera División hay partidos en los que el portero tiene muy poco trabajo porque los equipos se centran en defender muy bien.

¿Resulta difícil mantener la concentración?

Hay que acostumbrarse. Lo importante es dar seguridad a los compañeros y que ellos sigan defendiendo así, cuanto menos tenga que entrar yo en acción, mejor.

¿Cómo se ha configurado el nuevo sistema defensivo del Zaragoza?

El entrenador nos inculca la responsabilidad de defender a todos los jugadores y cada uno absorbe esta nueva fórmula.

¿Y cómo hacer para que no se resienta el ataque?

En Primera todo se construye desde atrás porque enfrente hay mucha calidad, es normal que el entrenador apueste por esa fórmula. Arriba tenemos jugadores determinantes como Suazo, Colunga, Lafita y otros que pueden solucionar. En Santander nos costó llegar, pero lo primero es defender. Y el rendimiento ofensivo no se va a resentir porque tenemos grandes jugadores.

Gay y Nayim insisten mucho en palabras como agresividad o solidaridad, ¿verdad?

Sí, es normal en un equipo que está en la zona baja. Esas palabras son el esqueleto de todas sus charlas y en un equipo no es fácil que todos los jugadores lo asuman porque siempre hay alguno con más virtudes ofensivas que defensivas. Esos conceptos suponen el 80 o el 90 por ciento para la permanencia.

Además de eso, ¿qué hace falta para ganar al Barça?

Muchas cosas, desde luego. Es un grandísimo equipo y sobran las palabras para explicarlo, lo viene demostrando desde hace año y medio. Hay que salir a jugar como lo hicimos ante el Atlético, por ejemplo, un equipo que también tiene un gran potencial ofensivo. Tener las ideas claras para ahogar su circulación de balón, evitar que se sientan cómodos y aprovechar las pocas ocasiones que tengamos, porque el Barça apenas concede.

Los precedentes de la primera vuelta en el Camp Nou asustan: el Zaragoza recibió un set y Roberto, con el Atlético, se llevó una manita. ¿Piensa en aquello o mejor borrarlo?

De todo se aprende. Tanto el Atlético como el Zaragoza eran dos equipos totalmente diferentes a los que son ahora. Sobre todo puedo hablar del Atlético, que es en el que yo estaba entonces y con el que sufríamos muchísimo en defensa. Del Zaragoza entonces sólo veía resúmenes, pero es obvio que también ha cambiado radicalmente. Creo que ahora podemos poner en grandes aprietos al Barça.

¿Le duele recordar aquel partido con el Atlético?

No. Me queda el mal recuerdo de los cinco goles encajados, claro, pero fue un partido bonito para mí porque redebuté en Primera con el Atlético años después. Aunque cueste creerlo, disfruté jugando aquel partido.

¿Cómo se vive desde la portería ese asedio constante?

Lo que más me impactó es que el Barcelona sabía perfectamente cuándo, cómo y dónde hacernos daño. Tocaban y esperaban la circunstancia para hacer gol. Era impresionante.

La diferencia entre aquel Zaragoza y el actual es sideral. ¿Al Barça le ve peor?

Nosotros estamos haciendo un trabajo muy bueno y no esperamos de ninguna manera un partido como el de la primera vuelta, aunque luego puede pasar cualquier cosa. Por su parte no veo diferencia: dirán que está peor, pero sigue siendo un equipo extraordinariamente peligroso.

¿El jugador que más le preocupa es Messi?

Me preocupan todos. Creo que Messi es el mejor jugador del mundo, pero el gran poder del Barça está en el juego colectivo que su entrenador y esos jugadores han conseguido desde hace año y medio. Me preocupan todos, incluso Víctor Valdés, que cuando coge la pelota tiene mucho peligro para armas las contras.

Jarosik y Contini, juntos de centrales, sólo encajan un gol cada 139 minutos. ¿Le ha sorprendido su nivel?

Sí. Quizá no eran muy conocidos en el fútbol español, pero desde el primer día en los entrenamientos vi su potencial. Entiendo esa estadística y no me sorprende porque son dos grandes futbolistas. Quizá tengan el problema del idioma...

¡Contini reveló que se entienden con una mirada!

¡Sí, sí! Me he fijado. Se miran y ya se entienden. Ambos tienen mucha experiencia, son fuertes y se posicionan muy bien en el campo. Yo intento ayudarles, pero cómo apenas saben español sólo con el tono de voz ya es suficiente.

¿Y qué le parece Ponzio de '3'? ¡Está parando a todos!

Está haciendo un trabajo magnífico. Ahí le ha tocado marcar a los jugadores más determinantes del rival, como Navas, Pedro León o Reyes, y ha podido frenar a todos. Leo es un jugador muy completo, por eso está respondiendo bien en esa posición. Tiene calidad con ambas piernas para sacar el balón y está físicamente enorme. Con Messi tendrá una papeleta complicada, pero está preparado para ella.