Liga BBVA | Atlético 1 - Osasuna 0
Jurado halla oro en el barro
Un golazo del mediapunta dio el triunfo a un Atleti con diez. Simao se buscó la roja. De Gea frustró las dos ocasiones de Osasuna. Soporífero encuentro
Hasta que a Jurado le dio por ennoblecer un garabato con una obra de arte, lo más llamativo del (por llamarlo de alguna forma) partido había sido el envidiable afro de Ayza Gámez. Así estaba la cosa. Más que aburrida, insoportable. Pero el Atleti, absolutamente desfondado y sin ideas ante la ausencia de Reyes y Tiago, está con la fortuna encendida, así que salió de su espantoso estreno en los partidos de los lunes con tres puntos inesperados y la esperanza remota de pelear por la Champions, que ahora está a diez puntos cuando hace no tanto estaba a 17. Soñar es gratis.
Quique debe creer a muerte en estas cuentas, porque sólo así se explica que, con Agüero y Forlán al borde del desmayo y el doble o nada ante el Sporting a la vuelta de la esquina, anoche no reservara a ninguno de los dos como habían ensayado durante la semana. El rendimiento de ambos evidenció que más que un descanso necesitan unas vacaciones en un balneario, pero no hay ni tiempo ni sustitutos de garantías, así que el técnico tendrá que sacarse algún conejo de la chistera. En vista de que aún no confía en Salvio, Jurado es su apuesta. Ayer ganó.
En cuanto a Osasuna, cierta decepción. Aun sabiendo que su mera presencia siembra el temor en el Calderón y que físicamente era muy superior, nunca se lanzó con fe a por el triunfo. Así, entre el que no podía y el que no quería, la primera parte fue tan apasionante como una lluvia de estrellas en una noche nublada: no se veía nada. Sólo algún detalle de Jurado y un cabezazo incomprensiblemente fuera de Antonio López en un córner sacaron del sopor a los 35.000 valientes que acudieron al Manzanares. Lo demás, el vacío.
Tras el descanso lo único que cambió fue que algunos futbolistas del Atleti también se aburrieron y decidieron irse a casa. En concreto, Simao se autoexpulsó entrando como loco a Azpilicueta en una jugada sin peligro cuando ya tenía una amarilla. Un rato después pudo acompañarle Agüero, arrolló a Josetxo como si le debiera dinero y se pudo dar por satisfecho con la amarilla. Dos raros cruces de cables.
Osasuna se vio con uno más y no tuvo más remedio que irse a por el partido, pero lo hizo con la fe de un ateo. Aún así, Vadocz pudo marcar en el 70' con un gran disparo lejano al que respondió De Gea con una palomita a mano cambiada. El chico es una garantía y empieza a dar tantos puntos como su prestigiosa delantera.
Desenlace. Pero la pasividad osasunista dio cierta vidilla al Atleti, que agradeció la entrada de peleón Ibrahima por el fundido Forlán. Y cuando nadie esperaba un toque de distinción apareció Jurado con una rosca preciosa desde fuera del área que sorprendió a Ricardo. Si el mediapunta logra conjugar más a menudo calidad y eficiencia, Quique, que le considera el más desequilibrante de la plantilla junto a Kun y Forlán, habrá encontrado ese aire fresco que tanto necesita.
Osasuna quiso despertar tras el gol, pero ya era tarde. Sólo tuvo una llegada de Juanfran, el más enchufado toda la noche, pero allí apareció de nuevo De Gea para certificar la victoria de un Atleti que gana hasta en depósito, pero debería repostar ya si quiere seguir soñando.