Internacional | Brasil
Diego no entiende su ausencia de la selección de Brasil, aunque la acepta
"Respeto las elecciones, jugar con la 'verdeoro' es dificilísimo, hay muchos campeones", ha dicho el centrocampista de la Juventus.
El futbolista brasileño Diego Ribas da Cunha, actual jugador del Juventus de Turín, no entiende por qué el técnico Carlos Dunga no lo convoca para la selección absoluta de Brasil, aunque respecta la decisión, porque, según él, jugar con la pentacampeona del mundo es "dificilísimo".
En una entrevista que publica hoy el diario deportivo italiano "La Gazzetta dello Sport", el futbolista del Juventus de Turín habla del actual estado de juego de su equipo y de su futuro en el combinado brasileño.
"No entiendo, pero asumo (mi ausencia en la selección). Tengo 25 años, esperaré al próximo Mundial, en mi casa, en Brasil. He jugado dos años y medio con (el entrenador brasileño Carlos Alberto) Parreira y 2 años y medio con Dunga cuando estaba en el Werder Bremen, después silencio", dice Diego.
"Respeto las elecciones, jugar con la 'verdeoro' es dificilísimo, hay muchos campeones. Aprovecharé para volver a Brasil y casarme en mayo: ya está todo programado. Después un poco de vacaciones en el mar en Florianopolis y un hijo en proyecto", añade.
El jugador defiende a su "gran amigo" y compatriota Adriano de todos los comentarios que se han hecho sobre su persona y su futuro profesional: "Es un buen chico, tiene un corazón grande, generoso. Espero que retome las riendas de su vida. El fútbol es su mejor medicina", afirma.
Y explica que en el vestuario del Juventus han llegado a un acuerdo para esta temporada: ganar algún título. "No lo hemos conseguido con la Liga de Campeones, probemos con la Liga Europa. Estamos en el Juventus, ganar forma parte de nuestro ADN. Tenemos que seguir estando en el escaparate, en los escenarios europeos", apunta Diego.
El brasileño cree que estaría bien jugar en el Juventus con el francés Franck Ribéry a partir de la próxima temporada y asegura encontrarse al cien por cien de forma física, aunque una actuación brillante por su parte en los terrenos de juego depende también, según él, del estado del resto del equipo.