Michu
"Si jugáramos en casa, prepararía un infierno"
El partido del domingo en Albacete se acerca y, a cada día que pasa, los jugadores del Celta son más conscientes de lo mucho que se juegan en el Carlos Belmonte. Michu cree que habrá una gran tensión en el estadio por la situación de ambos equipos y por la trifulca de Balaídos.
Cómo dijo usted hace unos días, toca ir a la guerra a Albacete.
Bueno, lo dije el otro día más que nada por lo futbolístico. Somos dos equipos que nos vamos a jugar más que tres puntos. De lo que sucedió en la primera vuelta a mí personalmente no me tocó nada y pienso que es algo que ya está olvidado por ambas partes.
El que pierda se quedará en una situación muy crítica.
Está claro, por eso es un encuentro tan importante. Tiene mucha transcendencia, porque el que pierda va a quedar muy tocado.
¿Cree que será un partido demasiado bronco?
Esperemos que no, para eso hay un árbitro que tiene que poner paz dentro del terreno de juego.
Ya, pero es que el árbitro será Jaime Bernabé García...
Pues intentaremos ayudarle y habrá que desearle toda la suerte del mundo, porque puede ser un partido bronco por lo que hay en juego y por la tensión que pueda haber.
Tras la trifulca de Balaídos, los jugadores del Albacete dijeron que al Celta les esperaría un infierno en el Carlos Belmonte. ¿Será para tanto?
Sí, que la gente puede apretar bastante. Ellos se están jugando muchísimo, incluso más que nosotros. Si yo jugara contra ellos en casa, también trataría de preparar un infierno aquí, en el sentido de que la afición apoye al máximo y resulte un campo complicado. Esperamos eso, pero al final somos once contra once y si imponemos nuestro juego, tendremos muchas opciones de conseguir los tres puntos.
¿Entienden la actitud de Notario en el partido de ida?
No sé que le llevó a hacer lo que hizo, no sé si se produjo algo durante el partido o tenía algún tipo de rencor del año pasado. Parece que en el campo no pasó nada, así que no sé que pudo pasar por su cabeza para hacer lo que hizo.
Usted coincidió con él, ¿qué tal es como compañero?
Yo no tengo ningún problema, aunque no tenía una relación muy estrecha, ni muy personal con él. Lo que nunca haré es hablar mal de alguien con quien compartí vestuario.
Mucha gente se pregunta: ¿Por qué no juega Michu?
Lo que pasó en enero mi hizo tener un bajón físico y psicológico. Me afectó un poco y también tuve una lesión que no me permitió arrancar como debiera. Ahora ya me encuentro bien y estoy acercándome al nivel de antes. Espero aprovechar mi oportunidad, entrar en el equipo y no salir más.
¿Le pasó factura el frustado fichaje por el Sporting?
Sí. Fueron unos días muy complicados. Estuve casi una semana entera sin dormir y, obviamente, el rendimiento en el terreno de juego baja. Tengo que recuperar mi nivel, dar el máximo y en junio ya se verá. Todo el mundo sueña con jugar en Primera, pero si no estás jugando en Segunda, es muy difícil dar el salto.
¿Pasará otro tren de Primera para usted?
Yo espero que sí. Es lo que deseo y cuanto antes mejor. Si es el año que viene, mejor y si fuera con el Celta, todavía mejor. Mi objetivo es jugar en Primera y ya no lo puedo dejar escapar más tiempo.
En el ambiente se palpa algo de miedo por un posible descenso a Segunda B.
Nosotros no pensamos en eso, o por lo menos yo. Para la ciudad, a nivel institucional, de club e, incluso, personalmente para cada uno de nosotros sería una traba bajar a Segunda B. El descenso no pasa por nuestra cabeza.
¿Medirse a todos los rivales directos es bueno o malo?
Es bueno, porque si les ganas, los dejas muy tocados y ya no tienen ese margen de maniobra contra nosotros a nivel de golaverage. Hay que darse cuenta de que le estaríamos quitando una jornada a ellos y nosotros estaríamos sumando tres puntos.