LIGA DE CAMPEONES | ARSENAL 5 - OPORTO 0
'Manita' al Oporto y el Arsenal, a cuartos
Bendtner, criticado por su falta de puntería, firmó un hat-trick. Nasri hizo el gol de su vida ante la inexplicable pasividad del Oporto y Eboué culminó una perfecta contra en la goleada de los de Wenger, que no necesitaron a Cesc Fábregas, lesionado. Gran partido de Arshavin. La defensa del equipo de Jesualdo Ferreira fue extremadamente frágil.
Veintiún días trabajando con una idea, meditando en cómo parar al Arsenal. Veintiún días de insomnio diseñando una táctica, inculcando un concepto a sus jugadores. Veintiún días pensando en Cesc, Arshavin, Nasri y compañía. Veintiún días soñando con salir victorioso del Emirates. Veintiún días de trabajo... para nada. En apenas 15 minutos el danés Nicklas Bendtner echó por tierra la preparación de Jesualdo Ferreira con dos goles que ponía por delante en la eliminatoria al Arsenal, y que cambiaba radicalmente el planteamiento del partido. El Oporto pasó de defender la renta de 2-1 de la ida, a tener que buscar, primero, el gol que provocara la prórroga y, después, el gol de su honor, que quedó en entredicho por su exagerada indolencia defensiva.
En favor del Oporto diré que salió bien plantado, con actitud agresiva y con la intención de proteger su ventaja yendo al ataque. Eso y que el primer gol del Arsenal llegó tras un claro fuera de juego. Nada más. La jugada fue tan sencilla como inocente la defensa de los lusos. Almunia sacó en largo; Arshavin, jugador de 1,72 siendo generosos, bajó con la cabeza una pelota que ya había recorrido unos 60 metros para ofrecérsela de cara a Nasri que, a lo Fábregas, se la devolvió al hueco. El ruso ganó en carrera y se coló por el enorme agujero en el centro de la zaga lusa. El inseguro por naturaleza Helton salió al rescate y se chocó con todo, menos con el balón, que se le quedó suelto a Bendtner para tranquilizar a su técnico y anular las intenciones de Jesualdo. Bien, pues todo esto no debió existir ya que cuando Arshavin buscó el balón de Almunia partía en claro fuera de juego. Error mortal para el Oporto que se empeñaba en protestar una posible falta a Helton que no existió.
Si fue duro el 1-0, el segundo tuvo que hacer hervir la sangre del reposado técnico del Oporto. El lateral derecho Fucile se olvidó de que estaba en un partido de alta competición y se creyó funambulista por un instante. Jugueteó con el balón sobre la línea lateral para finalmente acabar despejando flojo y raso una pelota que llegó mansa a Arshavin. El ruso, en otra revolución, le hizo un lío a la pasiva defensa del Oporto, entre ellos al amigo Fucile, para dejarle franco a Bendtner el 2-0. El danés estuvo esperando unos 40 segundos la pelota completamente solo en el área. Descarado. Veintiún días diciendo lo que no hay que hacer para esto, pensaría Ferreira mirando a Fucile.
Supongo que les extrañará que hasta ahora no haya hablado de la vital ausencia de Cesc Fábregas. Todos pensábamos que el Arsenal llegaba huérfano al trascendental partido debido a la lesión de ligamentos que sufrió el español ante el Burnley en la Premier. El Oporto le ha puesto tan fáciles las cosas al equipo de Londres, que ni han tenido oportunidad de echar de menos a su ilustre capitán. Ni a Ramsey, ni a Van Persie. Hoy, Nasri y Rosicky eran los señalados para cumplir las funciones de Cesc y han cumplido, sobre todo el francés. En la retaguardia les escoltaban Song y Diaby. Enfrente tenían un 'trivote' dibujado por Ferreira y compuesto por Meirelles, Rubén Micael y Nuno Coelho. El centro del campo tuvo un claro color rojo durante todo el partido. El Oporto no existió.
Antes del descanso, el Arsenal pudo hacer más grande la herida si el omnipresente Arshavin, que se presumía suplente hoy (dejó a Walcott fuera), hubiera acertado solo ante Helton. El brasileño sacó después una buena mano para repeler un remate de cabeza de Song. Es irregular, inseguro y destartalado. No ataja los balones, rechaza todas y es un habitual en los vídeos de 'pifias', pero el Oporto necesita a Helton porque imprime carácter, personalidad y porque es de esos que si tiene el día se lo para todos. Pero hay que rezar para que lo tenga.
Aunque de nada sirve tener portero si la defensa no está por la labor. Cuando el Oporto parecía que se estiraba un poco y se atrevía a buscar la prórroga, el Arsenal rompió su endeble zaga con dos chispazos y un penalti. Nasri hizo la jugada de su vida regateándose una y otra vez a Rolando, Pereira y compañía para acabar batiendo a Helton en el 63'. Tres minutos después, en una contra tras un saque de esquina del Oporto, otra vez Arshavin puso en evidencia a Fucile (vaya día) y le dejó atrás para después asistir al potente Eboué (salió por Rosicky). El de Costa de Marfil sentó a Helton y marcó a placer. La 'manita' la firmó Bendtner gracias otra vez a Fucile, que derribó en el área al propio Eboué. El danés completó su hat-trick, ya en el minuto 90.
Apenas he hablado de Falcao, Hulk y Varela, porque apenas la tocaron. Este último, ex del Recre, fue el único que parecía tener sangre, pero le faltó compañía. Falcao y Hulk se conformaron con apariciones esporádicas y carentes de peligro. En definitiva, decepcionante el Oporto y efectivo el Arsenal, que ha arreglado el destrozo de Fabianski en la ida para pasar, con demasiada facilidad, a los cuartos de final de la Champions League.