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LIGA BBVA | VALENCIA 0 - RACING 0

El Valencia se atasca ante un Racing combativo

Valencia y Racing de Santander cerraron la vigésima quinta jornada de Liga con un empate sin goles en un partido en el que al equipo local le faltó juego y al conjunto cántabro capacidad de resolución para aprovechar las opciones de que dispuso, sobre todo en el segundo tiempo.

DAVID F. SANCHIDRIÁN
Actualizado a
El Valencia se atasca ante un Racing combativo

Ya de antemano, al Racing de Santander se le miraba con respeto por tierras valencianas porque sus números así lo demostraban en los últimos campeonatos. De poco iban a servir los cinco partidos sin ganar de los cántabros ni los cuatro triunfos consecutivos del Valencia en Mestalla. Y así sucedió, porque el equipo cántabro arrancó un empate en territorio valenciano y bien pudo volver con mayor renta de no ser por el desacierto de cara a puerta del Racing y la buena actuación de Moyá, que suplió con nota a César. El Racing no pasó por encima de su rival pero el ataque del Valencia tampoco engranó como tiene acostumbrado y desaprovechó la ocasión de afianzarse en Champions League.

La oportunidad del Valencia para estirar a seis puntos la ventaja ante el Sevilla era inmejorable después del tropiezo de los hispalenses en el Bernabéu y así de paso borrar el mal trago de la semana pasada en el Vicente Calderón. Pero enfrente esperaba un lobo con piel de cordero, un Racing de Santander con el respaldo estadístico (tres años consecutivos sacando victorias de Mestalla) pero mosca por su cuesta de febrero (cinco partidos sin ganar) que le ha sumergido a las profundidades de la tabla.

Al molesto rival se sumaba la plaga de bajas valencianistas (César, Marchena, Miguel, Mathieu, Albelda, Vicente y Banega) y eso quebró la cabeza de Emery para confeccionar una defensa con Joel, joven lateral de 17 años, como principal novedad. Algo parecido ocurría en el centro del campo con Baraja y Maduro como constructores. Esa baza, la de crear juego, fue desde el principio para el Valencia porque el Racing iba a nutrirse de contras, casi siempre de Canales. Después de la agitada semana vivida por posar con la camiseta del Real Madrid, la joya montañesa se quiso ganar el perdón desde el principio con buenos desbordes desde los dos costados del campo pero sin causar peligro a Moyá.

El Valencia debía desperezarse rápidamente porque la grada no olvidaba lo del Calderón. La indirecta la cazó al vuelo el ataque valencianista para comenzar a hilvanar y avisar a Coltorti con dos claras ocasiones desperdiciadas por David Villa. La primera llegó después de una contra guiada por Baraja, Silva asistió de forma magistral al asturiano pero su disparo no sirvió para sobrepasar al meta del Racing. Más clara fue la segunda ocasión pero de nuevo Villa no atinó ante Pinillos, que ocupó la portería al ver a Coltorti batido.

Pudo tener la tercera el 'guaje' pero en esta ocasión Mata decidió probar fortuna con un disparo esquinado que se perdió por el lateral de la red. El acoso del Valencia ya era descarado y el gol parecía cuestión de tiempo en un estadio caliente con Turienzo Álvarez por no pitar penalti tras un disparo de Silva que acabó rebotando en el brazo de Serrano. Pero el Racing tampoco estaba contra las cuerdas porque al fin y al cabo era lo que buscaba al principio. Dominio del Valencia para aprovechar las contras. Una vez traspasado el poder de control, los contragolpes reactivaron las posibilidades cántabras pero ni Tchité, con un tiro desviado, ni Canales, solo ante Moyá, consiguieron petardear Valencia.

En el segundo acto se cayó Serrano, tocado desde los primeros minutos por una entrada de Maduro, y Pedro Munitis ocupó el lado diestro del ataque racinguista. Tras una internada de Maduro al inicio, los avisos racinguistas retornaron pero morían en el último toque como le pasó a Diop con un pase de la muerte leído a la perfección por el guardameta mallorquín.

El Valencia se apoya en Moyá

El partido entró en una dinámica bonita para el espectador, abierto y con espacios. El Valencia atacaba con todo lo que tenía y cuando la enfrascada zaga del Racing salvaba las intenciones, los valencianistas sufrían para mantener el tipo. Prueba de ello fue el mano a mano desperdiciado por Arana en el 57 y un zurdazo lejano de Canales pero el balón salió por encima del arco che. A Emery no le preocupaba el aspecto defensivo, o no tenía banquillo para preocuparse, y decidió mover el ataque dando entrada al Chori Domínguez por Silva, cambio que no sentó muy bien en la grada. Menos mal que Moyá suplió a César a la perfección y según pasaban los minutos se iba convirtiendo en el mejor jugador del Valencia con intervenciones vitales para su equipo.

Cumplido el ecuador de la segunda parte, el técnico valencianista buscó la revolución con la entrada de Joaquín y Fernandes por Pablo Hernández y Maduro. Con el gaditano en cancha, el equipo volcó su juego sobre su banda pero sus centros no encontraban destinatarios.

El tiempo se agotaba para el Valencia y el Racing se frotaba las manos con ese punto cuando David Navarro hizo la jaimitida del partido al dejar con diez a su equipo y lo que es peor, sin centrales para el Camp Nou (Marchena está sancionado). Con uno más, el Racing gozó de la última ocasión y de nuevo en las botas de Canales pero el centro de Munitis, que dejó solo al canterano, no fue aprovechado por un Racing que se vuelve a Santander con un punto valioso pero con la sensación de poder haber sacado algo más ante un Valencia atascado.