Tchité vuelve mañana a su estadio favorito

Si hay un campo donde Tchité se siente como pez en el agua es Mestalla. Allí Memé ha escrito sus mejores capítulos como jugador del Racing, únicamente equiparado con el partidazo que cuajó en San Mamés en la histórica noche copera donde los cántabros certificaron el primer pase a las semifinales de su historia. "Tchitón" mandó callar a los leones con un zarpazo inapelable.

Pero los aficionados chés también le temen. Tchité cuenta sus visitas ligueras al feudo valenciano por victorias, marcándoles cuatro tantos en dos partidos. El 'hat-trick' del año pasado con Muñiz en el banquillo es, simplemente, inolvidable: "Tengo muy buenos recuerdos de aquel día, fue mi mejor partido con la camiseta del Racing porque, al margen de los goles, estábamos atravesando un muy mal momento, yo venía de sufrir muchas lesiones y al final pudimos dar la sorpresa y ganar en un campo muy difícil".

Con Marcelino.

El delantero también valora su actuación en Mestalla hace dos temporadas: "En el año de Marcelino ganamos otro partido muy importante para nosotros; también marqué el gol de la victoria. Espero marcar otra vez, pero eso no es lo que más me preocupa, sino que el equipo gane y consiga sumar los tres puntos".

En el debe de Tchité está su escasa aportación goleadora, junto a la del resto de delanteros. Memé no se viene abajo por esos datos negativos: "No estoy presionado por haber marcado sólo tres goles, de ninguna manera. Estoy muy concentrado en este partido, he trabajado mucho toda la semana y a pesar de que llevo tiempo sin poder celebrar un gol, quiero jugar, quiero luchar a muerte para poder marcar".

Por tanto, Tchité no se obsesiona con el fútbol en su tiempo libre ni se autopresiona más de la cuenta. Su válvula de escape es la de cualquier joven de su edad: el cine, los videojuegos, y la música, concretamente el rap: "El rap es el tipo de música que más me gusta, junto al R&B. Me gustan muchos raperos, no sólo uno: 50 cent, Usher, muchos, los buenos. También me gusta pasar el tiempo libre en casa, viendo películas o jugando a la Play Station 3 con los amigos, o algún compañero que viene a mi casa, con mi hermano, así paso el rato que tengo libre. Me encanta".

Lo que los aficionados racinguistas puede que desconozcan es que Memé es un padrazo. Pocas veces puede disfrutar de la compañía de sus seres queridos, que no viven en Santander. Ayer se le pudo ver jugar al balón con su hija en La Albericia: "Estos días estoy disfrutando mucho de la visita de mi hija. Ha venido a pasar unos días conmigo y me ha dado mucha fuerza; he recargado las pilas y estoy muy feliz junto a ella".