Capdevila y su sombra

No apetece insistir en lo obvio. Que el Espanyol tiene que ganar y es fuerte en casa. Que el Villarreal bracea por ser de nuevo aquel submarino que navegaba en aguas bravas. Que los dos tienen color amarillo y con ojeras: las que se les ponen a los equipos la falta de puntos, cada uno con su objetivo todavía por cumplir. Apetece más fijarse en cómo pasa el tiempo y en la figura de Joan Capdevila, el defensa más goleador de la Liga, socio del Espanyol y futbolista poco estimado por sus consocios. El fútbol y sus desencuentros. Hace mucho tiempo ya que se fue, al Atlético, y dejó 800 millones de aquellas pesetas en las arcas de Montjüic, entonces. Más que Gorka (al Athletic). Más que Sergio Sánchez (al Sevilla). Por citar los dos últimos traspasos pericos de gente de la cantera. No se debió explicar muy bien aquello pues cada vez que ha vuelto le han pitado.

Igual hoy habría que indultarle: ni uno de los futbolistas que le enfrentarán coincidió con él de blanquiazul. Tamudo sí, pero no juega ni jugará. Otro mal final. Capdevila se estrena en Cornellà-El Prat, no está muy lejos el día que ocupará un asiento de abonado en la grada

El Espanyol le recibe con un 3 nuevo, Dídac Vilà; el de guardia, su sucesor David García está lesionado. Los demás, los de Jerez. El Villarreal recupera a Rossi, que regresó de Estados Unidos tras la muerte de su padre, y a Gonzalo, buen defensa. Garrido recupera futbolistas y viene con todo, ver ficha técnica del partido. Tres puntos dulcísimos para dos equipos que sí, que ya sabemos que están apurados. Quizá eso les hará jugar bien: buena falta les hace.