NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fútbol | Los lunes del Asador Donostiarra

"Hacienda es la que sigue manteniendo al fútbol español"

Juan José Hidalgo regresa al primer plano en la cita del Asador. El dueño de Globalia y ex presidente del último Salamanca de Primera repasa sus momentos en la Unión y busca soluciones para la crisis económica del fútbol actual. Conoce muy bien la LFP...

Actualizado a
"Hacienda es la que sigue manteniendo al fútbol español"

Lleva algunos años "casi desligado" de la Unión, pero todavía conserva avales del club salmantino Juan José Hidalgo (Villanueva del Conde, Salamanca, 1941), que ahora mira el fútbol más de reojo que de frente. Así, con un principio de desconfianza, observa a la comitiva que le espera en el Asador este empresario incombustible, prototipo casi perfecto de self made man (hombre hecho a sí mismo) que presidió el Salamanca durante 16 años, lo convirtió en SAD y lo llevó a Primera División, con todo lo que ello conlleva: "Cuatro años me llevé de vicepresidente y 16 de presidente, un rato largo de mi vida con ese club. Me fui del Salamanca por dos o tres razones. La primera de ellas, porque vivía entre Mallorca y Madrid y no podía estar al lado del equipo. Me llevé cuatro años dirigiéndolo por teléfono y eso fue un error. Si hubiera vivido allí quizá seguiría. El segundo problema fue la decepción de que la televisión no cumpliera los acuerdos verbales que tenían conmigo, aunque luego les gané un juicio".

"Entré en el club a los 31 años, como conductor del autobús del equipo. Viajaba con ellos, dormía con ellos y ahí me entró el gusanillo del fútbol. Era el equipo de D'Alessandro, Rezza, Bustillo, Rial, Chaves... Luego vino la etapa de directivo y acabé al frente".

"Hay dos formas de presidir un club: como un aficionado romántico o como empresario. Si te dejas caer en la espiral forofa de gastar sin mirar el balance, lo normal es que te vayas a la ruina. Si eres frío y práctico, o tienes mucha suerte o acabas siendo impopular. La gente la toma contigo".

"Yo vendí jugadores como Giovanella, Cesar Brito, Catanha, Pauleta, Popescu... Ingresé 10.000 millones de pesetas de la época y la deuda que tiene ahora el Salamanca es poca con respecto a otros muchos clubes, mil y pico de millones de entonces, aunque me gasté mucho más en instalaciones de lo que dejé. Como el estadio actual. Creo que salí bien del club, aunque siempre hay gente que te echa la culpa, eso es común al fútbol".

"No digo mentiras, así que no contaré que a mí el Salamanca me ha costado dinero a nivel personal, aunque sí haya ha habido líos con los viajes o con los avales. Todavía tengo un dinero avalado allí con el presidente actual, Juan José Pascual".

Medalla al Mérito del Trabajo en 2005, la vida del que familiarmente sería conocido como Pepe Aviones, de ese gran empresario (Globalia) de los viajes en este país, ha sido un constante ir, venir y avanzar desde que se marchó de Villanueva del Conde con poco más de 20 años: "Me fui a Suiza porque yo era un tipo raro en mi pueblo, no era partido para las muchachas: en vez de bailar con ellas les cobraba la entrada. Empecé cuidando vacas cerca de Ginebra, progresé de peón de albañil en Zúrich y acabé comprándome un Mercedes con el que empezar en esto de los viajes. Luego vino una furgoneta, los autobuses, Air Europa... Los negocios son un gran amor para mí".

Y el fútbol, otro. Aunque una pasión tardía: "Soy de la Selección y del Salamanca porque el que ha tenido un hijo tanto tiempo no quiere que se lo quiten nunca. Pero en realidad vi mi primer partido de fútbol con 29 años, en mi pueblo se hablaba más de toros que de balón. Nunca vi jugar a Di Stéfano, pero sí a Cruyff, que me gustaba más que Pelé y Maradona".

"Ahora apuesto por Cristiano, al que conocí antes que todos vosotros porque me ofrecieron ficharlo para el Salamanca cuando estaba en el Sporting de Lisboa. El portugués marca la diferencia como jugador y es un líder. Pero el Madrid debería fichar a más futbolistas españoles, como ahora Canales o Navas. Hay que comprar ilusión e ideas. Yo no traería a Ribéry".

"En cuanto a España, creo que puede ganar el Mundial, porque el equipo funciona y porque tenemos a mi paisano Del Bosque, una persona como la copa de un pino, un profesional que sabe mucho de fútbol y además modesto, se puede hablar siempre con él. Vicente, para mí, es Dios".

Sí que se le ve puesto en fútbol a Juan José aunque la afición le llegara con la barba muy cerrada. Aquello que comenzó en la Unión continuó con aspiraciones conciliadoras durante sus muchos años de trabajo en la Liga de Fútbol Profesional: "Soy un hombre de fútbol y he sido tesorero y vicepresidente en la LFP. Creo que siempre se me ha considerado bien en esa casa. Este mundo del fútbol tiene que sobrevivir por sí mismo, porque se le exige todo y se le da poco".

"Me fui de la Liga porque había disparidad de criterios, entre otras cosas. Había 28 clubes en una dirección y unos cuantos en otra, y eso no puede ser. No hay derecho a que cuatro clubes (Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna) no sean Sociedades Anónimas y el resto sí. Las leyes tienen que ser para todos o contra todos, es de justicia. No puede haber un doble modelo porque se perjudica a unos pocos. En este caso, a la mayoría, porque los que no son SAD pueden pagar mejores sueldos y encarecen el fútbol. El día que Madrid, Barça y los demás sean SAD, habrá muchas cosas que cambien en el fútbol español".

"El plan de saneamiento de 1992, en contra de lo que se ha dicho, no le costó un duro al Gobierno. Y luego resulta que las SAD no han servido en realidad para nada. Las pérdidas económicas, en lugar de paliarse, se han multiplicado por dos y siguen, siguen, siguen... El fútbol tiene su propia burbuja. Los equipos suben a Primera, se vuelven locos y fichan para competir, se gastan el dinero que no tienen. Luego bajan a Segunda y llega su cruz, su ruina, se llenan de deudas y la cosa se convierte en un círculo vicioso. Cada vez más dinero debido. Todos los equipos están mal económicamente y todo lo que se ingrese es insuficiente para los clubes".

"Hay excepciones, pero pocas. Mejorar la gestión del Getafe, el Villarreal o el Numancia, por ejemplo, es imposible. Es un mito y no se qué hará Ángel Torres, pero no creo que nadie le supere en eso, tiene un club modelo" .

"El fútbol lo mantiene Hacienda, el único acreedor que nunca o casi nunca le toca el timbre a los clubes. Si analizamos la deuda de este mundo, la mayoría es con el Ente Público seguro, porque el Gobierno no puede parar el fútbol, el sistema, a ver cómo le quitas el balón a la gente. Están todas las taquillas embargadas, pero cuando se reparte el dinero al final no queda nada...".

"Se necesitan muchos más ingresos, buscar nuevas fórmulas. Por ejemplo está el asunto de las apuestas, sobre el que no hay control y en el que la Liga debería tener algo que ver porque se apuesta sobre sus equipos. El Gobierno debería regular eso y todos podríamos ganar un poco más de dinero".

"Tampoco entiendo la intermediación de la Federación Española entre la Liga y el Consejo Superior de Deportes. Los árbitros, las sanciones... todo debería depender de la LFP para los clubes profesionales. Si somos independientes económicamente también lo deberíamos ser deportivamente. Los criterios empresariales son distintos a los deportivos y el CSD debería despachar directamente con la Liga, para mí. No sé si podría presidir la LFP porque no tengo pelos en la lengua y acabaría peleándome con todos".

"Es como lo de Asociación de Futbolistas Profesionales, que no quiere que los futbolistas cobren menos si bajan a Segunda. ¡Pero cómo! Los jugadores son como ejecutivos, ganan un dineral. Deberían poder despedirse, y quizá bajarles el sueldo. Hay que hacer más contratos dependiendo de la categoría en que se esté, como el Numancia. Porque un futbolista, en realidad, es humo: cambia de precio en días, no tiene una relación directa con la contabilidad. Los jugadores, además, siempre quieren cobrar más y acaban desestabilizando al club en cuestión. Y otra cosa es que la LFP no tendría que tener que subvencionar a la AFE. ¡Dónde se ha visto que una patronal subvencione a un sindicato!".

Volver al Salamanca no lo contempla, aunque quizá sí a otros sitios: "Soy socio del Madrid desde hace cuatro años por si había una tentación... Y me ofrecieron entrar en el Atlético. Todo lo que se mueve en el fútbol me inquieta, me gusta estar cerca de ese mundo. A lo mejor vuelvo un día en la Liga, pero necesito tranquilizarme empresarialmente, que pase la crisis y ver que el Gobierno quiere negociar. Pero no voy a regresar al fútbol para hacer el ridículo, tengo que tener la cosas muy claras. Si vuelvo será para hacer un buen papel".