Moisés alcanza los 150 en su mejor momento

Moisés García León marcó el pasado sábado su segundo gol de la temporada con el Huesca, alcanzando los 150 goles en la elite. "No sé ni como la meto, pero por fin vale un gol mío". Así explicaba el ariete azulgrana su gol a la Real Sociedad, el número 150 en su carrera, una cifra al alcance de muy pocos. Y es que el ex jugador del Nástic, Poli Ejido, Hércules, Elche, Córdoba, Sevilla, Villarreal, Celta de Vigo, Osasuna y Real Zaragoza no ha dejado de marcar goles en sus 21 años como futbolista.

Además, Moisés se ha convertido en un pilar básico de una Sociedad Deportiva Huesca que no pierde desde el pasado 10 de enero. Los azulgranas pasaron una época de crisis en su juego ofensivo en el que los tiros a puerta llegaban con cuentagotas en cada partido. Unas dificultades que empezaron en la jornada 19 y vieron su punto de inflexión en Las Palmas, partido en el que el Huesca comenzó a crear peligro. Desde aquel encuentro Moisés es insustituible para Antonio Calderón. El equipo encontró el camino al área rival gracias a este veterano delantero de 38 años que está atravesando su mejor momento desde que llegó al club azulgrana.

El trabajo de Moisés ha lucido en el campo desde entonces y aunque el gol se le había resistido hasta el partido frente a la Real, sus ocasiones y asistencias se dejaban notar en el campo. Y también sus goles anulados y palos: "Lo primero que hice fue mirar al árbitro y cuando vi que todo era válido lo celebré a lo grande. Ya era hora." Seguro que no es el último viendo su actual estado de forma.

Mañana, regreso al trabajo

Antonio Calderón premió a sus jugadores con dos días de vacaciones tras el importante empate frente a la Real Sociedad y no volverán al trabajo hasta mañana por la tarde. Un premio merecido tras varios entrenamientos en terrenos de juego en condiciones impropias para esta categoría. El Huesca suma 33 puntos en 26 jornadas y tan sólo ha perdido un partido en las últimas doce jornadas. Unos números que dan tranquilidad a los azulgranas, aunque la igualdad en la categoría no da tregua a los altoaragoneses.