La conquista de Bruselas

La semana ha estado presidida por declaraciones e iniciativas de todo tipo encaminadas a rebajar la tensión provocada por los tristes acontecimientos vividos siete días antes en San Mamés. Sólo queda confiar en que la cordura y las medidas preventivas adoptadas por ambos clubes y las autoridades locales, permitan esta tarde centrar el foco de atención en lo que acontezca sobre la maltrecha hierba del Constant Vanden Stock, donde se dirime una eliminatoria abierta tras el empate a un gol registrado en la ida.

El fútbol, sin condimentos de orden público, posee el gancho suficiente con el premio de los octavos de final de la Liga Europea en juego. Parte con ventaja el Anderlecht, que tiene de su lado el marcador, el factor campo y, quizás, la imagen que dejó en Bilbao de bloque sobrio y eficiente, una especie de aviso para navegantes.

Llegar lejos.

Administrar esfuerzos y ansiedades, leer el partido, se antoja primordial. El planteamiento depende del once que diseñe Caparrós. Desde hace meses el equipo presenta a domicilio un perfil más conservador. Con Gurpegi, Orbaiz, Javi Martínez y Yeste juntos, se protege mejor, desgasta al rival, ejerce un control que, a veces, combina con un elevado índice de efectividad en ataque. Sin embargo, los condicionantes invitan a apostar por otro perfil. Susaeta se convierte así en la alternativa si, como parece, Caparrós opta por ir más de frente. La aportación de Susaeta en la ida y el respiro que está teniendo en Liga (hace un mes que no es titular) reforzarían una decisión acaso más ajustada a las necesidades de la ronda. El Athletic quiere llegar lejos en Europa y tendrá que ganárselo a pulso frente a un Anderlecht que hasta las 19:00 horas está legitimado para sentirse favorito.