Europa League | Galatasaray - Atlético Madrid
Agüero asalta el infierno
El Atleti debe marcar en ambiente hostil. Asenjo, titular.
Cual Dante, el Atlético se ha ido hasta el infierno para buscar a su amante perdido, el gol. Tras el 1-1 de la ida, si hoy no lo encuentra se acabará su sueño europeo y el resto de la temporada será un soso deambular hasta la final de Copa de mayo. Así que al convaleciente Agüero y sus algo asfixiados socios les toca acallar un Ali Sami Yen especialmente encendido, que ya es decir, gracias a la absurda pancarta ("Turquía no es Europa") que colgaron los espabilados de siempre en el Calderón.
Mal asunto, porque el ardor del estadio del Galatasaray no es una leyenda. Caben sólo 24.000 seguidores y no se reforma desde los años 60, pero cuando aprieta parece un concierto de heavy metal. En otoño será sustituido por el nuevo Turk Telekom Arena y el viejo recinto pretende ganar esta tarde una de sus últimas batallas. Si el Atleti y el árbitro italiano Gianluca Rocci no mantienen la cabeza fría, es capaz de lograrlo.
En la ida se vio que, quitando lo extradeportivo, este Galatasaray plagado de bajas no asusta. Pese a no tener su día más inspirado, Kun, Forlán, Reyes y Simao sacaron los colores a su lenta defensa, sobre todo a Servet. Y en ataque vivió sólo del brillante partido de Keita. El resto, muy poquito.
Porteros.
Lo cierto es que lo que situó al superior Atleti en esta delicada situación fueron la lesión de De Gea y los nervios de Asenjo. El ex del Valladolid tendrá la ocasión ideal para redimirse, ya que volverá a ser titular una vez que el canterano no se ha recuperado. Asenjo cumplió con nota en Almería y agradecerá que los que le abronquen sean los hinchas rivales y no los suyos propios.
Las ausencias de Domínguez y Tiago obligan a Quique a variar su solvente defensa (Valera entra en el lateral y Ujfalusi vuelve al centro) y a cruzar los dedos para que Raúl García supla con garra parte del fútbol que aporta el portugués. Pero aunque todos los de detrás cumplan, han de ser los de arriba los que se reencuentren con el gol y decidan si este descenso al infierno acaba en divina comedia o en maldita tragedia.
El estadio estará a reventar y habrá pancartas a favor del Madrid
Las entradas para el partido se agotaron a media tarde del martes y el Ali Sami Yen estará a reventar. De hecho, una de las preocupaciones de las fuerzas de seguridad será que sólo acudan los 24.000 espectadores para los que tiene aforo un estadio en el que, con frecuencia, se supera la capacidad en los partidos importantes. Para ello, la Policía turca reforzará la seguridad privada del Galatasaray con 3.000 agentes. Además, los ultras más radicales del equipo de Estambul ya han anunciado en diferentes foros que recibirán al Atlético con pancartas de apoyo al Real Madrid en respuesta a las ofensas del frente Atlético durante el encuentro del Calderón. El partido no está considerado de alto riesgo, pero lo que sí está garantizado es un ambiente muy fuerte.