"Es una pena no poder jugar ante el Barcelona"

No acompaña la suerte a Jesús Gámez. Después de la lesión que se produjo en el Calderón, regresó el pasado domingo. Pero en una acción desafortunada vio la roja. Así que ayer tocaba escuchar al Comité de Competición. Al final sólo le ha caído un partido de suspensión. Lo malo es que cae justo antes de visitar el Camp Nou, un estadio en el que todos los futbolistas quieren jugar. "Es una pena no poder jugar en el Camp Nou ante el Barça. Esos campos y esos rivales siempre gustan".

La decisión del organismo sancionador del fútbol español se esperaba con cierto temor. Había dudas sobre si le caería más de un encuentro de castigo. Al final hubo justicia. Gámez lo acepta y su preocupación es relativa: "El Málaga es un equipo y no importan las individualidades. Hay un buen grupo y el que entra lo hace tan bien que no se nota que falta alguien. Por eso estamos tirando hacia arriba, porque hay mucha competencia y el nivel del equipo ha subido. Si Manolo entra en el lateral, podemos estar tranquilos".

Pero Jesús Gámez no es el único castigado. También Juan Ramón Muñiz se ha llevado su parte. Expulsado por protestar airadamente al mismo colegiado, tendrá que dejar el banquillo a su segundo, Dely Valdés. Así que el asturiano dirigirá al equipo desde la grada y en continuo contacto con el móvil. Nunca había sido expulsado ni había sido sancionado con el Málaga. La única experiencia anterior fue con el Racing la campaña pasada.

Otro que se pierde el partidazo del sábado es Benachour, también sancionado por acumulación de tarjetas. Habrá que ver cómo recompone el equipo Muñiz sin el franco-tunecino.