"Gracias al Córdoba volví a ser futbolista"

Dos de los jugadores más queridos por la afición del Elche se dieron cita ayer en las Tertulias franjiverdes de El Pernil. Acciari y Wakaso repasaron el presente del club ilicitano, que pasa por el próximo enfrentamiento que medirá las fuerzas de Córdoba y Elche, equipos en los que ha militado el pivote argentino. "Siempre que me he enfrentado al Córdoba hemos sacado algo positivo. En casa le hemos ganado los dos partidos (3-1 y 3-0) y allí empatamos (1-1)", explicó Acciari. El de Buenos Aires reconoce que le estará eternamente agradecido a su próximo rival, ya que "gracias al Córdoba volví a ser futbolista. Me acogieron después de la rotura del ligamento cruzado que sufrí en Murcia y si no es por ellos, no estaría aquí".

Los dos centrocampistas tienen una asignatura pendiente, el gol. Acciari ha hecho goles importantes en su carrera: "Marqué el gol de la permanencia con el Murcia. Fue el más importante de mi carrera, porque de haber bajado me tenía que haber vuelto a Argentina, ya que se me acababa el contrato y no podía jugar en Segunda B. Al año siguiente hice el del ascenso a Primera División". Por su parte, Wakaso tampoco ha conseguido sumar ningún gol en competición oficial con el Elche: "Tengo ganas que llegue pronto, contra el Córdoba si es posible y sino contra el Hércules".

Entre otras cosas, Acciari rememoró las sensaciones de su último partido en el Córdoba, en el que consiguieron la permanencia. "Con el empate frente a la Real Sociedad estábamos prácticamente salvados, sólo faltaba que el Cádiz no ganara. Pero en el último segundo tuvieron el penalti que lanzó Abraham Paz. Cuando conocimos la noticia nos fuimos llorando al vestuario, pero cuando nos enteramos de que lo falló, lo celebramos como si hubiésemos ganado la Champions League", dijo.

Wakaso procede de una familia de futbolistas

El ghanés del Elche tomó la decisión de dedicarse al fútbol desde bien pequeñito. "Con nueve años empecé en un equipo de niños de mi ciudad y después pasé a la escuela de fútbol del Ashanti Gold Sporting, donde crecí como futbolista", explicó. Precisamente de esa escuela de fútbol, una de las pocas del país africano, han salido otros futbolistas que juegan en España como Opare (Real Madrid Castilla) o Sadick Adams (Atlético de Madrid B). Y es que procede de familia de futbolistas, ya que tanto su padre como su tío han jugado en la primera división de Ghana y su hermano de 16 años, Alhassan Wakaso, juega en la base del Portimonense portugués. También Acciari habló sobre sus problemas en la infancia. "A los 16 años era bastante pequeño, y si no crecía más mi única opción era jugar de lateral", dijo entre risas. "Mi padre me llevó a un especialista que me puso un tratamiento con hormonas de crecimiento. Así logré alcanzar el 1,83 que tengo ahora", añadió el argentino.