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Borja

"Nadie puede dudar de mi absoluta implicación"

Ayer se estrenó como vocal de la AFE en Madrid, no se entrenó también porque acabó tocado en el partido de Pamplona, pero analizó la buena imagen del equipo ante Osasuna, su gran actuación y cómo ve el futuro.

Miguel Á. Vasco
Borja

Lo primero, ¿cómo está?, porque acabó tocado en el psoas de la pierna derecha en el partido ante Osasuna.

Pues hoy (por ayer) me he levantado con bastante dolor y casi no puedo apoyar la pierna. He estado en Madrid, pero me vuelvo para tratarme, a ver si puedo entrenarme el miércoles sin problemas.

Hablando del encuentro en Pamplona, qué buena imagen dio el equipo, aunque al final se escapara la victoria.

Mejoramos la imagen que dimos contra el Zaragoza, que ya fue aceptable, sobre todo en la primera parte; hemos sumado dos puntos desde que está el nuevo entrenador, pero debemos ganar de una vez para salir de abajo.

Supongo que habría más decepción en el vestuario tras el partido ante Osasuna que frente al Zaragoza en Zorrilla...

Sí, sobre todo, porque nos empataron al final y ya saboreábamos el triunfo, después de que la suerte se aliara con nosotros por los tres tiros a los palos que pegaron ellos. Había rabia, pero también mucho ánimo por la imagen que dimos.

Da la sensación desde fuera que, en las tres semanas que lleva Onésimo, el equipo ha asimilado con rapidez su ideario futbolístico.

El nuevo míster tiene sus propias ideas, pero también tiene cosas de Mendilibar, y es verdad que las estamos llevando a la práctica rápidamente y bien, pero es que debe ser así, porque el tiempo apremia.

¿Coincide en que el Valladolid supo a lo que jugaba en el Reyno de Navarra, incluso ante el Zaragoza, algo que se ha echado en falta durante gran parte de la temporada?

Desde luego, pero en otros momentos de la temporada parecía que habíamos espabilado y luego volvimos a caer. Los dos partidos que hemos hecho son esperanzadores, pero tenemos que seguir progresando, porque no hemos hecho nada todavía y seguimos en puesto de descenso.

¿Además de otra forma de jugar, que más les está inculcando Onésimo?

Entre unos cuantos estamos intentando transmitir al resto que la competitividad debe seguir siendo una seña de identidad del Valladolid. Debemos demostrar, aunque sólo sea por nuestro orgullo profesional, que podemos hacerlo mejor de lo que lo hemos hecho hasta ahora.

¿Ha sido el de Pamplona su partido más completo en esta Liga?

No sé. Yo salí del campo contento, pero no tuve la sensación de que hiciera un gran partido; me doy más cuenta por lo que la gente me ha dicho.

Ya es conocido que no va a seguir en el Valladolid, pero nadie podrá reprocharle que no es total su compromiso.

Es que si no soy el que más, nadie me supera. Si alguien lo ha podido decir, escribir o pensar, no sé por qué habrá sido; podrá gustar más o menos mi forma de juego, pero nadie puede poner en duda mi absoluta implicación, que voy a luchar hasta el último día por este club.

El partido ante el Mallorca es otra final. ¿Hay revancha porque el Valladolid sólo le ha ganado una vez en Liga, desde que regresó a Primera, incluso este año ha sido el verdugo en la Copa del Rey?

Por mi parte, no, porque, cuando nos ha ganado, ha sido en buena lid. Hay que ganar porque sí, porque lo necesitamos, pero yo no le tengo más ganas que a otro rival.