Liga BBVA | Almería 1 - Atlético 1
Todos amagaron y sólo dio Piatti
El Almería ganó en el 87'. El Atleti se topó con un gran Alves. Palos de Chico, Reyes y Tiago. Quique fue expulsado y tardó en sacar a Kun. Asenjo, bien
Por segunda vez en una semana, el Atlético perdonó y pagó. Extraño cambio de identidad para un equipo que lleva tres temporadas viviendo exclusivamente de su pegada, pero que ante Galatasaray y Almería se ha mostrado como un equipo sólido en defensa, muy aseado en el trato de balón y con un porcentaje bajísimo de acierto en el remate. Ver para creer. Lo que no cambia es que, puesto a perder, siempre encuentra el modo más doloroso de hacerlo. Ayer fue con un gol de Piatti en el último suspiro tras una serie de despejes sin suerte de tres de los mejores de la noche: Ujfalusi, Perea y Tiago.
Nada pudo hacer Asenjo para impedir el tanto, pero superó con nota un duro examen. El portero, en el ojo del huracán, demostró carácter y a los 12 minutos se lució por primera vez en un buen remate de Goitom. Repitió acierto al filo de la media hora cuando una falta ensayada made in Lillo había dejado a Piatti en posición franca. Durante ese tramo inicial, el Almería superó al Atleti a los puntos. Muy bien colocado e intentando sacar el balón siempre jugado (con acierto alterno) la propuesta de su técnico parece haber calado, aunque le faltó pólvora.
Poco a poco, el Atleti espabiló. Sin Kun, al que Quique dio descanso de inicio, Reyes asumió los galones sin ningún rubor. Su transformación es de las más espectaculares que se recuerdan desde la del sapo en príncipe. Ayer, talento obvio al margen, dio una lección de carácter, bajando a buscar la pelota, pidiéndola siempre y aguantando una sucesión de faltas que el árbitro juzgó de modo tibio. Forlán tuvo dos clarísimas antes del descanso, pero tiró fuera un mano a mano y Alves comenzó su recital con un paradón de reflejos a una volea cercana.
De ida y vuelta.
El partido se desató en la segunda parte. Assunçao y Tiago (de nuevo sobresalientes) se hicieron dueños del mediocampo y Reyes seguía imparable, pero al Almería seguía creando peligro cuando Piatti recibía con espacio y a balón parado. Así, en un córner. Chico cabeceó al larguero, pero Reyes respondió de inmediato con una jugada individual cuyo derechazo lo desvió Alves a la madera.
Según crecía Tiago, se hacía evidente que al Atleti sólo le faltaba un punto de mordiente para llevarse el partido, pero Quique se olvidó de hacer los cambios. Agüero y Salvio veían desde la banda como Jurado y Simao desaparecían y, a los 64 minutos, Forlán desaprovechaba un gran pase de Tiago por confiarse tras regatear a Alves. Su remate, raso y flojito, lo sacó un providencial Chico. El técnico rojiblanco completó su mala tarde al ser expulsado tras una jugada en la que Alves hizo malabares para sacar una falta directa de Reyes y el remate cercano de Forlán en el rechace consiguiente.
Los últimos diez minutos fueron de locos. Tiago reventó el larguero con un tirazo lejano y el Almería respondió con un disparo fuera por poco de Piatti y un remate a bocajarro de Soriano que tapó de maravilla Asenjo. Entre medias, entró Kun, pero ya era demasiado tarde y ni vio la pelota. Cuando el empate, sólo más justo si hubiera sido 2-2, parecía inevitable, Piatti se encontró un balón muerto tras tocar Perea y Tiago e hizo lo que el Atleti había sido incapaz: gol. Quién le ha visto y quién le ve.