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Liga Adelante | Celta 1 - Córdoba 0

Joselu se reivindica y bate a un Córdoba inofensivo

Los andaluces no tiraron ni una vez entre los tres palos

Javier Peña
<b>MUCHA LUCHA Y POCA CALIDAD. </b>Botelho y Lizio pugnan por la posesión de un balón ante la mirada de Roberto Lago.
MUCHA LUCHA Y POCA CALIDAD. Botelho y Lizio pugnan por la posesión de un balón ante la mirada de Roberto Lago.

El Celta se reencontró con el gol y con la victoria ante un rival que se lo puso muy fácil y ni siquiera tiró entre los tres palos. Joselu fue el encargado de romper la racha de más de 500 minutos sin un gol de un futbolista celeste. Ocurrió en uno de los pocos destellos de un partido oscuro. Un balón suelto llegó a Papadopoulos, que abrió a Vasco. El portugués entró por la banda y centró para que Joselu, a bocajarro, sólo tuviera que empujarla para sorprender a Navas. Se desquitaba así el delantero gallego de los cuatro postes que había pegado en el último mes y medio. Y también maquillaba el incomprensible fallo que había tenido al principio del partido (minuto 12) cuando Botelho le sirvió el pase de la muerte y Joselu se trastabilló y remató al aire con todo a su favor.

Fue precisamente Botelho el que revolucionó el partido en la primera parte. El brasileño está enfadado con el mundo y nadie sabe la razón. Esta semana se negó a hablar con la Prensa y salió al campo con ganas de demostrar por qué sus derechos pertenecen al Arsenal y no al equipo de su pueblo. En apenas media hora remató cuatro veces a puerta con peligro. Todas las acciones pasaban por él. Transcurrida la media hora de reivindicación el bueno de Botelho se diluyó y volvió a estar tan gris como en el resto de la temporada. ¿Y qué hacía el Córdoba? Nada.

Aburrimiento.

Con el gol de Joselu y el bajón de Botelho el partido se tornó en otro insufrible espectáculo de esos que suelen verse en Balaídos. La segunda parte fue tan apasionante como un triangular de curling entre Andorra, Malta y Pakistán. Celta y Córdoba, empujados por el espíritu de Pepu Hernández, instaban a los 8.000 sufridores de Balaídos a marcharse a ver el Real Madrid-Barça de ba-lon-ces-to.

El único interés estuvo en ver el debut de Cellerino. De momento, las impresiones son extrañas. Dejémoslo en que su forma de jugar es poco ortodoxa (esos amagos de saltos, esos desmarques trotones). Seamos honestos, pinta de crack no tiene; pero le metió un buen pase a Aspas. Habrá que ver qué da con el tiempo. ¿Y qué hacía el Córdoba mientras tanto? Nada de nada.

Gaspar vio la décima amarilla

En la parte final del encuentro entre celestes y cordobeses Gaspar vio la tarjeta amarilla por derribar a Pedro Botelho. Es la décima amonestación que recibe el futbolista del equipo andaluz, que se perderá el partido de la próxima semana en el Arcángel ante el Elche.

Eusebio "Esta vez sí hubo determinación"

"El resultado fue muy ajustado y tuvimos que estar metidos hasta el final. Está todo muy igualado, cuesta conseguir puntos y cada jornada es importante. Esta vez decidimos proponer un juego más directo y conseguimos tener determinación de cara a puerta. El trabajo defensivo fue muy bueno y sólo al final estuvimos un poco intranquilos. Cellerino nos aportó oxígeno, pero tiene que seguir mejorando en el aspecto físico".

Lucas Alcaraz "No generamos ninguna ocasión"

"El partido se decidió por el gol. Fue choque con poco ritmo. Tuvimos algún desajuste en defensa y muy poca capacidad ofensiva. El Celta jugó más vertical y fue más físico. El encuentro discurrió por un camino sin sobresaltos, pero estuvimos desacertados en defensa y con poca creatividad arriba. No estuvimos bien atrás y no generamos ocasiones de gol, algo que no es habitual en el fútbol. No lo hicimos bien".