Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Liga Adelante | Las Palmas - Salamanca

Victoria o vergüenza

La Unión Deportiva no puede ceder hoy ante el Salamanca

Ignacio S. Acedo
<b>UNA INSPIRACIÓN VITAL. </b>David González posa para AS en su taquilla. Hoy quiere emerger.
carlos díaz-recio

Nada nuevo trae la jornada para la Unión Deportiva, atada a sus urgencias de todo tipo una semana más. Necesita ganar, convencer, gustarse, enganchar a su gente, ver la luz y salir del agujero. La tarea presenta complejidades porque el equipo no anda, ni mucho menos, en sus mejores automatismos. Arrastra un saco de problemas desde hace tiempo y tiene una querencia enfermiza a complicarse el panorama en cualquier coyuntura. Eso hace la aparición del Salamanca, adversario tierno y permeable sobre el papel, adquiera una dificultad añadida. Porque Las Palmas tendrá que luchar contra las piernas ajenas y también contra la flojera de las propias. Y negar esta peligrosa confluencia serviría de poco y aplazaría soluciones que se adivinan urgentes.

Hablar exclusivamente de fútbol con la que está cayendo no parece responsable. Los problemas van más allá de lo que se ofrece en el campo. Apuntan a una estructura equivocada, porque que Kresic alcance febrero metido en dilemas de todo tipo habla mucho y mal de un plan marchito. Por eso brama la grada y arrecian las críticas. En esta Unión Deportiva se echa en falta, desde su arranque allá por agosto, un comportamiento racional, lejos de subidas (cada vez menos) y bajadas (cada vez más frecuentes) que se cobran en la clasificación una factura tan hiriente.

Cierto que todo pasa por vencer hoy y comenzar a acotar incendios y vértigos. Así lo reconocen de manera coral en el club. Pero de nada valdría dar un paso al frente para acomodarse luego en el retrovisor, como sucede cada vez que acontece una alegría. El Salamanca ha de ser el primer escalón de una recuperación sólida y sin sospechas. De ahí que se aventuren en el once cambios y trajín, en la búsqueda pura de otro fútbol menos contaminado. Beranger en la retaguardia, Josico regulando el tráfico y Cejudo percutiendo por la cal. Así quiere Kresic iniciar, ya de una manera creíble, la reactivación de su grupo. Que introduzca variantes abre la puerta a la incertidumbre, que ya es buena cosa dados los antecedentes. La afición se empachó de lo mismo y exige soluciones, movimiento de dorsales. Será lo que ocurra ante el Salamanca la respuesta a si con esto alcanza.