Liga BBVA | Athletic - Tenerife
El Athletic no se fía de un Tenerife que quiere vivir
El ejemplo de la última visita del Xerez pone en guardia a los leones.
Los hinchas de San Mamés se sentarán esta tarde en sus asientos todavía con las salvajadas de los ultras del Anderlecht muy presentes en su memoria. Algunos, incluso, estrenarán asientos después de los desmanes de los más radicales del conjunto belga, que la tomaron con el mobiliario de La Catedral. Esa será su toma de contacto para un partido que sin tener el calor del del jueves, sí viene pintado con colores de trascendente: para el Athletic porque la victoria le permitiría seguir la estela de los equipos europeos de la clasificación y para el Tenerife, que todavía está virgen lejos del Heliodoro, para poner una pica en la carrera por la salvación.
En Bilbao están advertidos de cómo se las gastan los equipos en las segundas vueltas. No hay más que mirar dos semanas atrás, cuando el Xerez estuvo a punto de poner patas arriba La Catedral. Y claro, no hay nadie que se fíe del Tenerife. Las precauciones empiezan en el vestuario, donde no están por la labor de volver a poner a su gente de uñas por un mal comienzo de partido.
Así que la idea será poner un alto ritmo para llegar las más veces posibles al área de un Tenerife que se plantara en San Mamés después de ganar el pasado lunes al Mallorca. Haber derrotado a los bermellones ya es un aviso en toda regla.
Caparrós, que tiene un ojo en La Catedral y otro en Bruselas, está obligado a reformar su alineación. Y con ello también habrá un cambio en el concepto de juego puesto que el Athletic, esta vez sí, tendrá dos hombres de banda en las bandas y no jugará con Gurpegi acostado como falso interior derecho. El cambio busca mayor profundidad y conseguir que se multipliquen las llegadas de los centrocampistas a la zona de peligro.
Enfrente, un Tenerife que sigue convencido de que con su juego están capacitados para seguir en Primera. Llegan crecidos y amenazantes, ya que en la primera vuelta golpearon a los rojiblancos en el Heliodoro Rodríguez.
En el fondo, es un duelo de sensaciones. El Tenerife ha dado un pasito adelante con su victoria del lunes y el Athletic se toma el choque con la aspiración de sumar tres puntos que alimenten su autoestima de cara al decisivo encuentro de Liga Europea el próximo jueves en Bruselas. Allí, para vivir hay que marcar. Igual que ante los isleños.