Emaná levanta el ánimo

Hablar de finales cuando aún quedan 54 puntos en juego parece una exageración, pero en el caso del Betis la realidad es muy clara: o le gana al Albacete, o su único objetivo de la temporada, el ascenso, será un imposible. Es así de fácil y así de contundente, aunque los números quieran mantener con vida a los de Víctor más tiempo del necesario. Por esa obligación, y porque hasta el momento el Ruiz de Lopera es un fortín, el Betis se juega hoy su futuro sin aparentes nervios y ante un rival venido a menos, al que una mala racha le ha condenado a mirar de reojo el peligro del descenso.

Esta vez Víctor sonríe por tener a Emaná. Una vez cumplida su sanción, el camerunés volverá a liderar el ataque de su equipo, que recuperará el tridente para asustar a un equipo débil en defensa, como ya demostró en la ida. Ese día se pudo ver al mejor Betis de la temporada, con un fútbol dinámico y atrevido, más cualificado para Primera que para esta dura categoría. Pero ahora la situación es distinta. El Betis, el nuevo Betis de Víctor, ya no es el referente de Segunda y la presión le aprieta el cuello... y el bolsillo. Ya lo dijo Pepe León: "Habrá un reajuste económico grande si no hay ascenso".

En Albacete se han tomado también este partido como una final, aunque en Heliópolis no aparezca de inicio el deslumbrante Stuani, el máximo goleador de la categoría, con el punto de mira desviado en las últimas jornadas. Le suplirá un gran conocido del fútbol español y también del sevillano, Salva Ballesta, al que sólo con escuchar la palabra Betis le entran ganas de marcar. Por algo lleva sangre blanquirroja por sus venas. Goitia, uno de los pocos fichajes del Betis que han rendido lo esperado, le espera impaciente. En sus manos está que el Ruiz de Lopera mantenga la fe en el ascenso.

Cartagena. Son muchos los béticos que han hablado más del próximo rival liguero que del mismo Albacete, porque saben que el Día de Andalucía es una fecha marcada en rojo. En Cartagonova, el Betis se jugará definitivamente el ser o no ser, pasar de la ilusión a uno de los mayores fracasos de su centenaria historia. El objetivo del vestuario es salir de tierras murcianas con una diferencia máxima de cinco puntos, para que todavía haya lucha por el ascenso. Y el tren de esta tarde es el único que le puede llevar sin sobresaltos hasta Cartagena.

Que el Albacete no haya ganado en 2010 también abre la esperanza del beticismo, que a la vez recela de su equipo. Julián Rubio, otro ex sevillista, se maneja como pez en el agua en estas situaciones y hoy será otro protagonista. Como Emaná, que sólo con su presencia levanta el ánimo a los suyos. Y asusta al Albacete.

Un derbi para Rubio, Notario, Salva, Sales y Blanco

El Albacete se presenta esta tarde en el Ruiz de Lopera con varios ex jugadores del Sevilla en sus filas. Es el caso de Notario, Salva, Fernando Sales o el canterano Manuel Blanco, que ya vistieron la elástica blanquirroja hace varias temporadas. Faltará Antonio López, que está lesionado. Además, el técnico del conjunto manchego, Julián Rubio, también tiene en sus currículum haber entrenado al más directo rival de los verdiblancos. Será un derbi, pero a su manera, para todos ellos. -L. Castelo