Escaso botín para un buen Atletico

El Atlético comenzó su andadura en la Europa League con el objetivo de volver a ser alguién en Europa. Para ello, Quique no reservó nada y saltó al césped con toda la artillería. Con la final de Copa del Rey asegurada y con un colchón de puntos considerable sobre el descenso, los rojiblancos llegaban a la antigua UEFA con moral suficiente. El primer escollo era el líder de la liga turca, el Galatasaray de Rijkaard, que llegó a Madrid sin sus principales referencias en ataque. Ni Baros, ni Kewell ni Jô Alves estuvieron presentes en la cita. Arda Turan fue el hombre más adelantado de los visitantes y el encargado de poner a prueba a la irregular defensa atlética El once inicial colchonero fue el formado por De Gea, Valera, Perea, Domínguez, Ujfalusi; Assunçao, Raúl García, Reyes, Simao; Forlán y Agüero. Faltaron Ibra y Tiago, que no pudieron ser inscritos en la competición. Raúl García fue el sustituto del portugués como cerebro del equipo.

Ambos equipos comenzaron el partido con demasiado respeto mutuo. Ni Atlético ni Galatasaray se mostraron decididos a atacar en los primeros compases del partido. Así, hubo que esperar casi al cuarto de hora de partido para que la lucha por hacerse con el dominio en el centro del campo diera paso a los dos primeros disparos a puerta del choque, uno por cada bando y con la misma suerte. La falta de ritmo era la nota dominante en el partido. El Atlético se mostraba con más ganas que su rival, pero eso no le llevaba a visitar con peligro las inmediaciones del área rival. El encuentro se rompió con el primer gol local mediada la primera parte con una genialidad de Reyes. El utrerano ejecutó un lanzamiento de falta de forma magistral desde la frontal del área que dibujó una parábola que hizo inútil la estirada de Leo Franco.

Con el tanto recibido, el Galatasaray intentó rehacerse y venirse arriba, pero un Atlético muy sobrio y tranquilo se lo impidió. Un remate de cabeza de Sarp que se marchó desviado por encima del larguero de De Gea fue el único intento turco para lograr la igualada en el primer acto. Más bien fue el conjunto local el que pudo aumentar su ventaja en el marcador en dos ocasiones. Una falta lanzada por Forlán y un mano a mano de Agüero que acertó a detener Leo Franco estuvieron muy cerca de poner más tierra de por medio. Un disparo al palo de Simao y una buena parada de De Gea a disparo de Servet pusieron el punto y final al primer tiempo. Al descanso se llegó con la ventaja mínima para los de Quique. Ventaja justa pero corta a tenor de las ocasiones de las que gozó el conjunto madrileño.

Consciente de su superioridad, el Atlético de Madrid perseveró en su dominio y control tras el intermedio. El conjunto turco se mostró entonces más rocoso en defensa abandonando la blandura del primer acto. El Galatasaray centró todo sus esperanzas ofensivas en el contragolpe. Y fue precisamente así como Keita obligó a De Gea a hacer una nueva y espléndida parada de las que ya son habituales en él. A media hora para la conclusión del partido, Quique decidió retirar a Forlán para dar entrada a Jurado, quedando Agüero como único delantero puro sobre el césped. Tan sólo tardó tres minutos el argentino, desde la salida del uruguayo, en recoger un balón en la frontal del área, 'bailar' a dos defensas y perder un nuevo mano a mano ante Leo Franco.

A medida que avanzaban los minutos, el Galatasaray acabó sucumbiendo ante la superioridad del Atlético y los de Rijkaard parecían bajar los brazos con la intención de viajar a Turquía con la desventaja mínima. Un disparo de falta de Simao obligó a Leo Franco a emplearse a fondo para evitar el segundo tanto local. Todo pintaba bien para el conjunto madrileño, que parecía que podía aumentar su ventaja en cualquier momento, pero a falta de veinte minutos llegó la mala noticia de la noche para la parroquia colchonera. El canterano De Gea sufrió un problema muscular y se vio obligado a abandonar el césped ovacionado dejando su lugar a Sergio Asenjo.

Suelen decir que las malas noticias no vienen solas. Y así fue. Tan sólo llevaba siete minutos Asenjo en la portería rojiblanca cuando llegó lo más inesperado, el empate del Galatasaray. Un centro desde la banda izquierda de Balta fue rematado en el segundo palo por el cada vez más activo Keita colocando la igualada en el marcador. El gol de los de Rijkaard lo cambió todo. El Atlético está obligado a marcar en el Ali Sami Yen en la vuelta y al Galatasaray le vale con el empate a cero. Los últimos cinco minutos de partido sirvieron para que se produjera el debut de Salvio, que ocupó el lugar de Reyes. Los de Quique lograron un escaso botín para viajar a tierras turcas tras realizar un partido más que correcto.