Barrales: "Espero seguir contando para el entrenador"

No es quizás el delantero del Recreativo más habilidoso, ni el que mejor se coloca, ni el que más corre, ni el que mejor remata, pero al menos es el que más asusta e inquieta en un equipo negado. La cabeza de Barrales ha tenido la posibilidad de cambiar el paso del Decano en los dos últimos compromisos en el Nuevo Colombino. Ante el Real Unión mandó el balón al poste cuando ya se cantaba el gol, y frente al Betis se sacó de la manga un remate que salió también ajustado al palo.

Dos claras ocasiones que, en caso de haberlas convertido, habría catapultado al Decano lejos del descenso, pero que en cualquier caso lo confirman como el mejor recurso ofensivo de un equipo lastrado por su falta de puntería. "Nos falta esa poquita de suerte que hace que sumemos de tres en tres. Siempre pasa algo, o la ataja el portero, o el rebote no es para nosotros", se lamentó el recreativista.

El delantero argentino, que apenas suma un gol en Liga, fue la gran novedad frente al Betis. Muchas jornadas después recuperó su sitio en el once y confía en que Raúl Agné haya tomado buena nota. "Estoy contento porque siempre quiero jugar de entrada y demostrar al técnico que puede contar con uno. Me fui con la conciencia tranquila y espero la confianza del entrenador a partir de ahora", indicó Barrales.

Lastre.

El ariete albiazul admitió además que al equipo le "está costando un mundo marcar, el doble que a los demás equipos", aunque cree que no hay que desesperar porque "va a llegar el día en el que se llegue dos veces y consigamos dos goles".

Bien atrás y deficiente arriba

El Recre de Raúl Agné tiene dos caras bien diferentes. Mientras la solvencia en defensa le mantiene con vida, la falta de puntería en ataque lastra a un equipo llamado a luchar por cosas más importantes que la simple permanencia en Segunda División. El equipo funciona atrás y el técnico albiazul ha encontrado la línea defensiva adecuada, basada en la pareja de centrales Bouzón-Troest que siempre que juega encaja muy pocos goles. Sin embargo arriba falta gol, fundamental para lograr el nuevo objetivo: la salvación.