Míchel: "Todos tenemos que dar más para salir de esta situación"

Miguel Ángel Sánchez, Míchel, capitán del Rayo, declaró a EFE tras la destitución de Pepe Mel, que la situación del equipo no es buena, la dinámica de los últimos partidos les ha alejado de la cabeza y les ha hecho jugar al conjunto a impulsos, aunque apuntó a la unión y al máximo rendimiento para mejorar la situación.

Michel también se acordó de las metas marcadas al comienzo del campeonato. "Se dijo, era luchar por el ascenso y ahora en lo que va de año no hemos ganado. Todos tenemos que dar mucho más y no para luchar por el ascenso si no para ir partido a partido, y cogiendo puntos porque después de dos derrotas seguidas el equipo está en una situación delicada", comentó.

Sobre si le resultó sorpresivo la destitución del técnico, el capitán comentó: "Yo he estado los tres años y medio con él, y hacía mucho que en el Rayo no se cesaba a un entrenador, pero todos sabemos cómo funciona el fútbol y estas situaciones pasan. No es la primera vez ni la última. Culpables somos todos. No nos coge de sorpresa pero con el ritmos que hemos llevado en los últimos años, el equipo no estaba en la dinámica que todos queríamos, y se veía que no podía continuar así".

En cuanto al mensaje de Felipe Miñambres -nuevo técnico y hasta ahora director deportivo- al vestuario, Míchel comentó: "El mensaje principal es que ahora las cosas no se hacía bien, a la vista está de los resultados. Tenemos que estar unidos, pensar que todos tenemos que dar un poco más de lo que estamos dando y ganar el próximo partido en Irún. E ir pensando en partido a partido".

Ahora los objetivos a final de temporada quedan muy lejos, y en lo que hay que pensar es en ir partido a partido y consiguiendo objetivos a corto plazo", añadió.

En cuanto a los motivos de la actual situación, el capitán adujo: "Lo principal es que hemos sido un equipo muy irregular, quitando los partidos de principios de temporada que el equipo mantuvo la dinámica del final de la pasada temporada. Pero es cierto que en los últimos dos meses no hemos conseguido los resultados pretendidos".

"Creo que la base del problema está en el Teresa Rivero. El año pasado se escaparon muy pocos goles, y este año llevamos sólo cuatro victorias en casa. Eso es difícil que en un equipo que aspira a estar arriba en la tabla lo pueda aceptar", añadió.

"También está la situación mental. Nos ha podido la ansiedad en los últimos partidos, el equipo ha jugado muy acelerado y quizá con la presión obligatoria de ganar, que al principio todos la teníamos pero el verte arriba te daba tranquilidad. Pero ahora al estar en mitad de la tabla cuando vimos que el primero y el segundo estaba, lejos nos puso nerviosos y hemos jugado a impulsos, y eso nos ha hecho entrar en una situación difícil", señaló.