"Tuve la cabeza fría para sacarme rivales de encima"

Primer partido como titular y concurso fundamental en el reencuentro del Córdoba con la victoria. Damián Lizio se transformó en Messi por un instante y explotó al máximo sus cualidades ante el Cádiz: velocidad, regate y decisión para dar un balón de oro a Pepe Díaz. Tres puntos casi tres meses después en El Arcángel gracias a una jugada que recuerda para AS: "Corrí para adelante impulsivamente al ver que no había nadie. Me fui sacando rivales de encima como podía hasta que entré en el área y con lo que me quedaba de fuerzas tuve la cabeza fría para ver a Pepe Díaz, que hizo el resto con su golazo". Queriendo dejar a un lado el protagonismo personal, Lizio apuesta ahora por retomar la senda de los triunfos para escalar posiciones. "Tenemos que seguir así, trabajando duro para coger puntos, que es de lo que se trata", comentó el interior, quien afirma estar "muy feliz y confiado con que el Córdoba dará la talla en Vigo".

Alcaraz puede haber encontrado la receta para reactivar al equipo. El entendimiento de Lizio con Pepe Díaz ha dado pie, al menos, a un debate en la afición. El argentino podría incluso hacerlo mejor, por lo visto ante el Cádiz, jugando en la posición de segundo delantero. Él también lo ve así, aunque respeta la decisión del entrenador: "Mi puesto natural es de segundo punta, pero también puedo rendir bien en la banda, con un poco más de sacrificio". Lo que es seguro es que ya nadie borrará de su recuerdo la ovación que le tributó El Arcángel: "Fue muy bonito, sobre todo después de haberlo pasado mal por culpa de mi lesión. He disfrutado, pero ya sólo hay que pensar en el Celta".