"Me conformo con 0-1 y gol de... ¡Contini!"

Hace dos semanas en Tenerife, golazo, gran victoria... pero sanción. ¡Vaya chasco!

Depende de cómo se mire. Fue una lástima porque llevaba dos partidos seguidos marcando y ya sabemos cómo son las rachas... Pero no estaba bien físicamente, quizá por la pretemporada que hice, así que me venía bien parar. Esta semana de trabajo me ha venido fenomenal, Roberto (Cabellud) me ha preparado un plan específico para acabar mejor la temporada.

Antes no le pegaba así a la pelota. ¿Quién le enseñó en La Coruña?

(Risas). Todo consiste en mucho entrenamiento. Hubo una época que me quedaba después de los entrenamientos a chutar hasta que terminaba con los cuádriceps a punto de reventar. Así vas mejorando poco a poco. Además te fijas en grandes chutadores, como Cristiano, que tienen golpeos de mucha dificultad.

Lo malo es que se perdió el partidazo con el Sevilla. ¡No se recordaba un fútbol del Zaragoza así en años!

Era necesario. Me dio rabia perderme ese partido, pero lo importante es que ganamos. El equipo se quitó un peso de encima en Tenerife, ahí logró el punto de inflexión. Y fuimos a por el Sevilla con fuerza, confianza, hambre, ilusión... Nos jugábamos mucho y lo demostramos.

Y al fin sonríen. ¿Milagro?

Era normal el ánimo del equipo, es que todos los partidos nos pasaba algo, perdíamos por tontadas. Nos hemos levantado frente a mucha adversidad, el grupo tiene gran mérito.

Se siente mejor junto a Suazo y alejado de la cal, ¿no?

Sí, es una posición en la que me encuentro muy cómodo, ya lo he dicho muchas veces. Tengo más libertad de acción y puedo llegar con más facilidad al gol. Pero no todo el mundo puede jugar en la posición que más le gusta porque si no el equipo podría ser un caos, así que cuando me toca en la banda lo asumo.

Para el segundo punta, ¿hay mucha diferencia entre el 4-2-3-1 y el 4-4-2 o no?

No hay mucho cambio. Al fin y al cabo son meros dibujos, pero en el fondo es lo mismo porque si juegas con dos delanteros uno de ellos debe descolgarse para participar en el juego.

Suazo venía con fama de goleador, pero vemos en él un delantero completo. ¿Le ha sorprendido?

Es verdad, conocíamos su fama de goleador nato, de killer del área, pero esa faceta aún la tenemos que descubrir aquí. Sin embargo, hace un trabajo defensivo, de apoyo en la circulación de la jugada y de aguantar la pelota que nos hacía mucha falta.

Quizá con la vuelta de Colunga le toque volver a la banda, aunque también él puede acostarse. O intercambiarse a menudo, ¿verdad?

Sí, somos jugadores parecidos, con mucha movilidad y el entrenador nos da mucha libertad de movimientos en el campo, así que seguro que eso es lo mejor para el equipo. En el fútbol actual la movilidad es un aspecto fundamental del juego.

Para evitar ese caos que podría ocurrir, Ander juega más retrasado. ¿Qué tal le ve?

Bien, con mucho desparpajo. Es un jugador de presente y está dando el do de pecho pese a la situación tan difícil que hemos vivido y pese a jugar más lejos del área.

En el eje asoma Edmílson. ¿Se le aprecia de inmediato el haber jugado en equipos gloriosos de Barça y Brasil?

Sí, evidentemente. En el fútbol no hay milagros, se ve que es un jugador diferente al resto, su experiencia y su calidad en el mediocampo nos van a venir de maravilla.

¿Y Contini? ¡Mamma mia!

¡Impresionante! Nos ha dado una seguridad defensiva tremenda en dos semanas y ha asumido el liderazgo atrás desde el primer momento. Y tiene categoría con el balón. Si además marca, ¡qué más queremos?

¿Ganar en Valladolid?

Si ganamos, será la bomba. Daríamos un golpe enorme sobre la mesa porque, con el gol average, sacaríamos seis puntos de ventaja. Es un partido más importante todavía que el de Tenerife.

¿Se atreve con un resultado para mañana?

Con 0-1 me conformo, no pido más.

Gol de...

¡Contini! (Risas).