Cruce de necesidades en el estadio de Gran Canaria

De poco pueden presumir Las Palmas y Huesca a estas alturas de la película. Quizás tenga más delito lo de la Unión Deportiva, concebida en verano para no estar donde ahora precisamente habita, esto es, de media tabla para abajo, con riesgo latente de descenso a poco que se duerma o mantenga la derrama de puntos. Diferente es lo del Huesca, fabricado con horizontes más modestos y al que le duelen menos los golpes y heridas en su carrera por sobrevivir. Encontramos, por tanto, un partido de gentes necesitadas que llegan a febrero con demasiados deberes pendientes. Cosa poco recomendable con los precipicios que abundan en esta categoría.

Las Palmas lleva sin ganar en casa desde noviembre, que se dice pronto. El dato, a la vez que patético, ilustra un modus vivendi. Su querencia a la irregularidad es crónica, hasta el punto de haber convertido su estadio en un chollo para el que llega. Hoy quiere cortar la hemorragia y, sobre el papel, el adversario parece propicio. Acumula cinco semanas sin rascar una victoria el Huesca, lejos del Alcoraz levanta mil sospechas (su única alegría fue en la jornada inaugural con un 0-2 en Elche) y camina cerca, demasiado cerca, del cuarteto de cola. Consecuencia lógica de unos números grisáceos, por tirar de adjetivo tibio.

Estas premisas aparcan la estética y subliman el botín. Por tres puntos, lo que sea, empeños variados y pactos de todo tipo. Lo necesitan isleños y oscenses a los que, en apariencia, no les vale el reparto, porque empates en situaciones de este tipo abonan coartadas y no atajan problemas. Kresic y Calderón lo saben y renunciarán al retrovisor. Sin aflojar en la retaguardia, se anuncia un talante atrevido en los protagonistas, sabedores de que todavía no se habla de finales pero sí de citas de especial valor estratégico. Ésta lo es.

En el once local se espera lo mismo que hace ocho días en Anoeta. El examen se saldó con buena nota por las maneras empleadas. Y como es más fácil prosperar desde el mérito, el escaparate seguirá siendo el mismo. El regreso de Moisés al once marca la actualidad del Huesca. Nadie regala nada. Y menos hoy.

Antonio Calderón "Nos centramos en nuestro trabajo"

"Nosotros nos tenemos que centrar en el trabajo que hay que realizar, sabiendo que si mejoras en la segunda vuelta el resultado de la primera es algo más que tienes a tu favor. Están cerca de nosotros, con lo cual, con cualquier resultado positivo los mantenemos o los pasamos, pero de perder se nos irían a cinco puntos".

Sergio Kresic "La única salida es ganar el partido"

El equipo está dispuesto, está motivado y está ilusionado. Demuestra cada día dar un paso más en su juego, tanto ofensivo como defensivo, y ahora es cuestión de lo que han demostrado en estos últimos partidos lo hagan también en casa. No tenemos otra salida que la de lograr el triunfo en este partido".