"Aún confío en que, pese a todo, este Betis pueda subir"

Se puso usted por primera vez la verdiblanca en aquel Betis-Burgos de la 76-77...

En realidad, yo entré en el Betis con 16 años recién cumplidos. La cosa está mal, mal. Y está mal porque yo nunca he vivido un Betis partido, partío. Pero en lo deportivo, no es la primera vez que se está así en Segunda, de esta manera. Yo viví situaciones parecidas y aún confío en que el equipo pueda subir. Puede y tiene que subir, vamos: a pesar de todo.

A un lado la crisis social, ¿qué diferencia ve con otros años duros, como el 78-79?

Si no hay tantas diferencias..., en el año 92 yo volví del Madrid y no subimos aquel año pero sí lo hicimos al siguiente. El Betis siempre ha sido un poco ascensor: tres o cuatro temporadas bajando y subiendo. Es coger la racha.

Y han cambiado el Betis de Lopera, el mismo Lopera...

La gente sabe mi opinión: el Betis está mal como club porque Lopera no delega y este club, a estas alturas, no puede llevarlo una persona sola. Es mi opinión, pero después acabaré siempre en la mira y se cebarán, no sé por qué.

¿Qué remedio pondría Gordillo a todo esto?

Tiene que empezar por arriba. Es de estructuras: tocar la parte de arriba, cambiarla entera. Y respetar mucho a los que trabajan ahí, en el club.

El presidente Núñez Naranjo anunció que no renovaría como socio. ¿Y Gordillo?

No soy socio. No veo bien cómo lo lleva Lopera, no me gusta: así que pensé que no le iba a dar más dinero.

Un compañero, un ídolo y una promesa...

Compañero, uno que ya no está aquí: Juanito. Me miraba en Rogelio. Me gustaba Maradona. Y Navas es un máquina, que todavía puede ser mejor.

Y mañana, en Heliópolis, ahí está la afición del Betis...

Que estén con los jugadores y los respeten. Y que confíen en que se puede subir.