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José María Suárez Braña

"La afición es el último mono en el circo del fútbol"

El presidente de Aficiones Unidas y de la Federación de Peñas Sportinguistas considera que desplazar un partido al lunes extorsiona a las aficiones y ocasiona perjuicios económicos para los viajeros.

"La afición es el último mono en el circo del fútbol"
eloy alonso

¿Cómo ve que se jueguen partidos los lunes?

Mal. Los aficionados son los perjudicados, pero esto demuestra que no se nos tiene en cuenta. Nos consideran los últimos monos en este circo.

Explíquese.

Las peñas que viajan pueden encontrarse que les cambian el partido diez días antes de la fecha, pero tienen que pagar la mitad de las reserva de los hoteles cuando la tramitan, que tiene que ser con varios meses de antelación.

¿En cuánto cuantifica el perjuicio?

Si se tarda en planificar un viaje, el coste puede aumentar un 20%, pero si se reserva y luego no se utiliza se pierde un 50%. Mucha gente se apunta a los viajes, pero si lo cambian para el lunes no puede ir, porque es día laborable. La gente trabaja y no están los tiempos para dejar puestos de trabajo por seguir a tu equipo.

El problema es de las aficiones más viajeras.

Todos los equipos tienen aficionados que viajan. Mire el caso del Mallorca, que jugará en Tenerife un lunes y hay seguidores que reservaron viajes contemplando las posibilidades de sábado y domingo. Pero para los aficionados que tienen sus partidos en casa, poner unos horarios nocturnos en día laborable no es de recibo. El perjuicio es para todos.

¿Ve alguna solución?

No. Creo que sólo reaccionarían si nos ponemos de acuerdo todos los aficionados y durante un mes no vamos a los campos. Me gustaría ver qué dirían los dirigentes de los clubes cuando vean que sus equipos encuentran las gradas vacías. En ningún sitio del mundo pasa que hay que esperar a última hora para conocer el día que se juega el partido y el horario. Debería intervenir el Gobierno.

Eso es difícil.

Porque no actuamos como un sindicato, como les pasa a los jugadores, que tienen, dicho sea de paso, tres millones de euros para su funcionamiento. A las aficiones sólo se nos quiere para pagar el recibo. No se nos valora. Es una vergüenza.