El partido del lunes empieza con bronca

Ni la afición ni los jugadores del Tenerife se han tomado bien que la Liga haya fijado para el día 15 su partido con el Mallorca, primero de la temporada que se disputará en lunes. Le ha tocado al cuadro blanquiazul ser el anfitrión de este encuentro que retoma la experiencia de las campañas 96-97 y 97-98, últimas en las que hubo fútbol el primer día de la semana. Los inconvenientes se multiplican, toda vez que el envite coincidirá con el Lunes de Carnaval, día grande de las fiestas de Santa Cruz.

Los primeros que no daban crédito a la noticia de que jugarán en pleno Carnaval y en una noche en la que se congregarán más de 250.000 chicharreros en la calle fueron los jugadores tinerfeños. El más elocuente y expresivo de todos fue Ricardo, quien sonrió al asegurar que la determinación adoptada para el lunes 15 puede ser "una venganza después de tanto pataleo" del Tenerife para que cambiaran sus horarios de los domingos.

Alberto Contreras, presidente de una asociación de pequeños accionistas, percibe que "están machacando" al equipo y anuncia que enviará un escrito ante Liga y Federación para mostrar su malestar. Los perjucios son muy considerables: se complica que el Heliodoro se llene, bajará la recaudación y el equipo estará menos arropado en una cita crucial como la del 15-F.

La elección de este choque para inaugurar el fútbol los lunes se produce en una temporada donde ha habido más de un desencuentro del club canario con la Liga. El punto de fricción es que no se está respetando el horario insular y se perjudica con ello muy gravemente los intereses del Tenerife. Los mandamases blanquiazules fueron muy críticos hace algunos meses. "Si somos españoles, somos españoles para todo; no sólo para lo que a algunos interese", denunció en su día el presidente, Miguel Concepción.

Pero la beligerancia no resulta rentable, así que el Tenerife ha cambiado de estrategia. Francisco Medina, asesor del Consejo, tomó ayer la palabra y, lejos de empuñar un discurso frontista, se mostró conforme, aunque matizó que "obviamente para algunos aficionados no serán buenos los partidos en lunes porque trabajan y no podrán llegar a tiempo".