El Getafe olvida marcar y el Racing resiste con diez

El Getafe sigue sin saber ganar cuando le ponen facilidades y ayer olvidó marcar a un Racing que jugó casi toda la segunda parte con uno menos por expulsión de Moratón. No es la primera vez que le sucede en la temporada. Incluso no ha ganado contra nueve.

La entrada en el partido fue accidentada. El árbitro Clos Gómez no dejó jugar al Racing con pantalón negro (como lo hace siempre que juega en Getafe) y por ese motivo el encuentro comenzó 10 minutos tarde.

Es cierto que Getafe y Racing miraban de reojo a la Copa y quizá por eso faltó nervio en las jugadas, miedo general a que una tarjeta impidiese jugar la semifinal.

A pesar de que el Racing se presentaba en Madrid sin misterio, en su versión más descafeinada con Canales en el banquillo y Colsa y Munitis en la grada, el equipo cántabro arrancó con brío, con dos ocasiones en los primeros cinco minutos que el burundés Tchité falló. La primera, clara, en un mano a mano con Codina.

Tomó el relevo en el mando de operaciones el Getafe con un disparo de Soldado y con un remate de cabeza de Rafa que repelió el larguero.

Fueron los mejores minutos del encuentro, que acabaron con un extraordinario remate de cabeza de Geijo que Codina sacó a mano cambiada.

Si con la alineación el Racing ya había manifestado su desinterés por el partido, la expulsión de Moratón facilitó más la labor al Getafe, que jugando contra diez sabía que un solo gol, no hacía falta más, dejaría sentenciado el partido.

La segunda parte fue un banquete a la carta para Casquero y Boateng, que lideraron el vendaval de llegadas al área y de ocasiones que, una tras otra y sistemáticamente, fue desperdiciando el Getafe.

Para parar al Geta, Portugal sacó a Canales. Tuvo media hora en Madrid y lo primero que hizo nada más salir al campo fue meter un buen balón al área en busca de Geijo. No tuvo tiempo para lucimientos. Ni el partido se prestaba a ello ni su equipo (con diez) estaba en condiciones de permitírselo. Míchel sacó a Miku y por primera vez jugaban juntos él y Soldado. Pero ni ellos, ni los remates de Pedro León, Mané y Manu encontraron gol.