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Liga Adelante | Cartagena - Girona

Longás vuelve con ganas de pilotar al mejor Cartagena

El Girona necesita dar la campanada para salir del pozo.

José A. Vera
<b>LE NECESITAN. </b>Longás ha maravillado a todos pero últimamente no estaba fino. Hoy querrá resarcirse.
pepe valero

Todo empezó en una tarde de verano, 29 de agosto para más señas. Cartagena afrontaba su estreno en Segunda tras dos décadas de sequía en la lejana Girona. Plaza en la que, tras una temporada de grandes sensaciones, se buscaba la consolidación en el fútbol profesional. Ganó, de forma poco esperada, el Cartagena (0-1) y aquello fue sólo el principio de lo que viene siendo el año para unos y otros. Los de Juan Ignacio son la sorpresa de la categoría y sueñan (también con fichajes de invierno a la altura) con ascender. Los de Narcís Juliá, que llegó con la nave en marcha para intentar salvarla, no son aquel equipo temible en Montilivi. No sólo no asustan, también tienen problemas atrás. La clasificación pone a todos en su sitio.

El que también pone y dispone es Juan Ignacio, técnico del Cartagena y que hoy recupera a Longás. El cerebro de su equipo cuando los albinegros jugaban de memoria y maravillaban a toda España. El joven mediocentro, como es lógico, se fue agotando y con él bajó el nivel de su equipo. Hoy, tras un partido de sanción, volverá con ganas de resarcirse y de pilotar al mejor Cartagena. Atrás, Cygan, un defensa de lujo para la categoría, se viste de corto antes de tiempo para cubrir las bajas.

No se rinden.

Aunque el Girona sólo ha ganado un partido en las últimas ocho jornadas estrena fichaje: el madridista Tébar. Con él, y con la veteranía de Calle, Peragón y Matamala, se espera que los Juliá den la campanada en Cartagena. Al fin y al cabo el tiempo se agota y los catalanes, que además tienen muchas bajas, deben salir ya del pozo.

Getafe y Racing impiden a Kepa y Toni Moral llegar al Cartagena

Cuando más cerca los tenía el Cartagena, finalmente sus clubes de origen (Getafe y Racing) tiran por tierra los fichajes con los que David Buitrago hubiese cerrado su plantilla. Son los casos de Kepa -por el que el club madrileño pide demasiado dinero, su ficha anual es de 1,2 millones- y Toni Moral, quien ayer se decidió a marcharse cedido al Cartagena y cuando lo notificó al cuadro cántabro se encontró con la negativa rotunda de Portugal.