Copa África | Egipto 3 - Camerún 1
Hassan y el árbitro mandan de vuelta a casa a Camerún
Egipto marcó un gol fantasma.
Dos zarpazos, el primero de ellos a cargo de Gedo casi antes de que tomara asiento el público y el siguiente de falta directa botada por Hassan, dieron la victoria a un Egipto que sufrió lo indecible en la segunda parte para mantenerse en pie cuando Camerún se hizo dueño del balón y del centro del campo, gracias a una mayor presencia física.
El partido fue un auténtico recital táctico en la primera parte, con ambas escuadras mostrándose respeto mutuo hasta el gol en propia puerta de Hassan tras saque de esquina de Emana y el empate, también obra de Hassan, desde 25 metros con fallo de Kameni incluido. Pero la segunda fase perteneció completamente a los Leones Indomables, con los egipcios parapetados en su área y el miedo en el cuerpo, tras desperdiciar tres ocasiones por la falta de acierto de sus nerviosos delanteros.
La inoperancia de Emaná y Etoo, anclado en tierra de nadie y con sólo un lanzamiento a puerta en su haber, permitieron la prórroga y el rearme de los egipcios, que salieron de los vestuarios dispuestos a llevarse de calle un partido que contó con fases soporíferas pero que se animó en la prolongación con el capitán egipcio, Hassan, convertido de nuevo en protagonista: lanzó una falta y los puños de Kameni mandaron el balón al larguero; tras golpear en éste botó sobre la línea de gol, pero el árbitro lo vio dentro y concedió el definitivo 3-1.
Otro gallo hubiese cantado para Camerún si hubiese contado en algún momento del partido con su mayor estrella Samuel Etoo, apático y ausente del encuentro.