Camerún quiere vengarse de la final perdida ante Egipto

La revancha está servida. La deseaba más que nadie Camerún para demostrar a toda África que la derrota ante Egipto de la final del 2008 está superada. Pero no le va a resultar nada fácil a los Leones Indomables, a pesar de venir con ventaja por haber permanecido entrenando y jugando en altura porque enfrente tendrán a la escuadra más regular y disciplinada del campeonato.

Egipto no dio ni una oportunidad a Benin, Mozambique y Nigeria en la fase previa, mientras que Camerún ha ofrecido muchos signos de debilidad desde el primer encuentro ante Gabón; ganó a Zambia sufriendo lo indecible y empató con Túnez de manera agónica. En los tres encuentros, contó con poco juego pero con la inestimable vena goleadora de Etoo, apoyado por su fiel escudero Idrissou.

Los Faraones son un bloque compacto, no hay estrellas pero es un equipo con carácter, oficio y enormes dosis de confianza en sus posibilidades. Además, tras fracasar en la clasificación para el Mundial ha llegado a Angola con ganas de demostrar que aquello fue un mero accidente. Lo único que puede impedir su demostración de fuerza, son los chispazos de Etoo y el trabajo de incombustibles como Song, Idrissou y Geremi, ya que, como conjunto, los Faraones están a años de luz de los Leones.

Luego, la sorpresa del campeonato, Zambia, se pondrá a prueba ante Nigeria.