El Submarino toma aire a base de regalos visitantes

El Villarreal toma aire. El que le da su primera victoria en este 2010. Pero tampoco puede sacar pecho. Y es que los de Valverde desaprovecharon una oportunidad inmejorable para darse un homenaje y dejar atrás el estado de depresión en el que llegaban al partido. El mismo con el que se presentaba un Zaragoza que acumuló errores defensivos en el primer acto, a años de luz de lo que debe ofrecer para soñar con la permanencia, pero que tiró de orgullo en el segundo, con un Submarino sesteando, para acercarse a un empate que se le terminó escapando. Mucho deben mejorar todavía los dos equipos para alcanzar sus objetivos. El Submarino, porque después de colocarse con 3-0 en 25' no puede desenfucharse y dar vida a su rival; y el conjunto aragonés, porque aunque es cierto que todavía tiene a varios refuerzos de camino y su fisonomía para esta segunda vuelta no será la misma que se vio ayer en El Madrigal, no puede conceder las facilidades atrás que ofreció en el estadio amarillo.

Porque Capdevila, Nilmar y Rossi hicieron los tres primeros goles en tres despistes de los de Gay, desaparecidos en todo el primer acto. Con el 3-0, la segunda mitad se presentaba como un trámite. Y lo habría sido si el Submarino no hubiera sesteado de la manera que lo hizo porque fue así como el Zaragoza se metió en el partido con dos tantos de Eliseu y Lafita, aunque Ibagaza puso la puntilla en una contra letal.