Liga Adelante | Hércules 1 - Real Unión 0
Cabezazo de liderato
Tiago desatascó un mal partido y el Hércules sigue en lo alto
El Hércules puede ser esta tarde campeón de invierno. Sin embargo, lo que ayer aprendió es que todavía le queda un duro invierno por delante si quiere ser campeón en verano. Fue, sin duda, el peor partido del Hércules en esta temporada. No hubo rastro del fútbol combinativo y de desborde que acostumbra a practicar el equipo de Esteban. Nunca estuvo cómodo ante el sistema ultra defensivo del Real Unión y, en muchas fases del choque, dio la sensación de que esta vez no iba a poder derrocar el muro. Pero otra vez el balón parado, al igual que en Vallecas, le salvó. Esta vez cuando el agua ya le llegaba al cuello. Farinós puso un balón de oro al segundo palo y allí Tiago Gomes emergió entre dos defensas para clavarla en la red y quitarse de encima el peso de un tosco partido que había llevado a su terreno el equipo de Alonso.
El Hércules salió al campo de la peor manera posible. Con un Real Unión perpetrado atrás, con cinco defensas y otra línea por delante de cuatro, el equipo alicantino no sabía por donde hincarle el diente al partido. Demasiadas paredes inofensivas por el centro y pocas llegadas por banda, justo por donde se resquebrajan las defensas pobladas y ordenadas. Sólo cuando el equipo de Esteban lo intentaba por las alas, hacía daño. Rufete, con más corazón que acierto, era el puñal más incisivo. Sin embargo, fue en una acción de Sendoa donde pudo cambiar el partido si no llega a ser por el asistente de Lesma López. El vasco ganó la espalda a su par y centró raso al área. Allí Delibasic metió su octavo gol del curso. Pero el árbitro lo anuló por fuera de juego del extremo. Se equivocó. Sendoa estaba en línea.
Entre la inoperancia ofensiva y la inseguridad defensiva del Hércules, el Real Unión, de vez en cuando, se lanzaba a por algo más que el empate. Brit y Romo se bastaban para crear algo de peligro. Menos mal que Calatayud, tras un inicio algo dubitativo, defendió sereno su puerta.
No fue un duelo de demasiadas ocasiones. El torrente de oportunidades que normalmente aglutina el Hércules ayer se tornó en un fino chorrito de ocasiones sin demasiado peligro.
Estrategia.
El Hércules sabía que si había una forma de romper la tela de araña unionista, esa era la estrategia. Y así Abraham Paz y Rodríguez estuvieron a punto de conseguirlo tras sendos saques de falta de Farinós. Pero fue el portugués Tiago, ausente hasta entonces, el que conectó con la red. Delibasic pudo hacer el segundo pero se enredó en exceso. Fue un mal partido pero el Hércules culmina una primera vuelta de ensueño: 43 puntos, cifra de Primera. Anoche durmió líder una vez más. Y el cuarto ya está a 11 puntos.