La revancha más dulce para JIM

Hace algo menos de un año Juan Ignacio Martínez era el entrenador del Albacete. Su equipo, pese a contar con una plantilla limitada sobre el papel, hacía un buen fútbol y, lo más importante, se mantenía lejos de los puestos de peligro. Todo iba bien y tanto los aficionados como los medios de comunicación reconocían el trabajo del técnico alicantino. Pero JIM, que también sabe venderse como nadie, no le rió las gracias a aquellos que trataron de manipularle. Cuando uno lleva la contra a sus jefes, por muy bueno que sea su trabajo, lo normal es ser despedido...

El Cartagena se aprovechó, sin saberlo, de ello. No renovó a Paco Jémez tras el ascenso y Juan Ignacio volvió a un lugar donde sí se le reconocían sus méritos y se creía en su fútbol. Hoy, con los albinegros en tercera posición, es el técnico de moda en Segunda y la categoría parece quedársele pequeña. Esta tarde volverá a Albacete, aunque en el discurso del míster albinegro no haya lugar para sacar pecho. Muchos aficionados del Carlos Belmonte, y sin que ello suponga un desprecio al gran trabajo de Julián Rubio, pensarán que el Albacete podría ser hoy equipo puntero en Segunda de no ser por Máximo Hernández y Panadero Martínez, los que le echaron hace un año...

Pero el pasado no mete goles, algo que se le encomienda a Toché, otro ex del Albacete. El santomerano salió del cuadro manchego sin que nadie lamentara su marcha. Hoy, como Juan Ignacio, triunfa en el Cartagena. Aunque claro, con Stuani en sus filas, lo lógico es que tampoco se acuerden demasiado del punta murciano. Para este choque los albinegros pierden a su cerebro, un Longás que quizá necesitara un descanso (nadie es eterno al máximo nivel, al menos en Segunda). Falcón volverá al once y también se espera una versión mejorada de Quique De Lucas tras no jugar ante el Recreativo. Atrás, y teniendo en cuenta que la mitad están lesionados y otros tantos no cuentan para Juan Ignacio, jugarán los que quedan sanos.

El Alba, incógnita. El cuadro de Julián Rubio llega a este cierre de vuelta con la vitola de ser el equipo más goleado de toda la categoría. Un cartel que engaña, pues los manchegos también son de los más efectivos en el área rival. Tienen a Stuani y Salva Ballesta, -que seguramente no juegue por lesión ante el que pudo ser club en verano- y por detrás de ellos a esa colección de 'clásicos' que responden al nombre de Fernando Sales, Antonio Hidalgo, Alberto, López Ramos, Notario (suplente hoy), Sousa (también tocado)... e incluso el último refuerzo: el uruguayo Fajardo. Éste apenas lleva unas horas en Albacete y lo normal es que no se vista de corto. Aunque claro, ¿qué se entiende por normal en Segunda?

Lo lógico sería ver a un Cartagena haciéndose con el control para sentirse cómodo y moverse fiel a su estilo y, de paso, ahogar al Albacete. Pero como el espectáculo no garantiza nada, apuesten más bien por un cuadro albinegro (hoy de amarillo) más preocupado que nunca de dejar el marco a cero y así intentar, a la contra, meter mano a la vulnerable zaga local. Si a la carrera no se puede, pues probar con los cañonazos de Toché o el delicioso toque de Expósito en la frontal. Todo vale para seguir siendo tercero. Al fin y al cabo la categoría tiene estas cosas y el espectáculo garantiza palmaditas en la espalda y en la grada, pero no puntos ni goles que es lo que te llevan a Primera.

El reto del Cartagena de Paco Gómez y un Juan Ignacio que esta tarde recibirá piropos por doquier. Los primeros, y merecidos, los encontró en Julián Rubio (que de esto sabe mucho) el pasado miércoles en el encuentro promovido por la Cadena SER de Albacete.