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Copa del Rey | Racing 2 - Osasuna 1

Pandiani golpea la moral del Racing

Su tanto en el 88' amarga la fiesta cántabra. Colsa y Diop habían encarrilado el pase para los locales con dos golazos. El Reyno decidirá

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<b>NO FUE SU DÍA. </b>Canales lo intentó pero se le vio cansado.
NO FUE SU DÍA. Canales lo intentó pero se le vio cansado.

La diferencia esencial entre un suplente y un titular se vio anoche claramente en El Sardinero. Uno juega; el otro decide. El Racing mereció más premio en esta ida por la intensidad que ofreció el once repleto de fijos que alineó Portugal, mientras que Osasuna estuvo a punto de tirar por la borda la Copa durante 88 minutos por rotar. Un solo toque de calidad de Pandiani, al poco tiempo de salir, convirtió a su equipo de derrotado por méritos a favorito moral para la vuelta en el Reyno, a la misma vez que transformó a su adversario de virtual semifinalista en un equipo (con ventaja) en plena depresión.

Desde la primera mitad se vieron claramente cuáles eran las intenciones de uno y otro bando. De ahí que los locales finalizaran el encuentro sin consuelo por el excesivo castigo y los navarros encaminaran la ducha exultantes por haber logrado su objetivo, hacer un gol, con escaso esfuerzo y pocos riesgos. El Racing quería elaborar con pausa en medio del barrizal para mandar, y lo consiguió sin ser ésa su tarea cotidiana; mientras que Osasuna se afanaba en jugar el balón largo, más para alejar el peligro que para provocarlo. Por este motivo, el conjunto cántabrote motivo, el conjunto cántabro gozó de más ocasiones en los primeros cuarenta y cinco minutos y, sobre todo, dio una sensación de peligro más continua y creíble.

Arranque explosivo.

Su primera ocasión no se hizo esperar, al medio minuto de juego disputado. Toni Moral y Canales, muy cansado ayer, hicieron en la banda izquierda una pared de manual y el catalán la aprovechó para centrar fuerte y raso al corazón del área, hacia donde se desmarcaba raudo Xisco. El balear, inconmensurable, llegó a contactar con el cuero con el exterior, pero se encontró con la pierna de Roberto, que salvaba a Osasuna con todo un paradón.

El equipo de Camacho sólo reaccionaba cuando le inquietaban. Así, tras esta ocasión inicial en contra, replicó con una de Monreal. Después, la película se repitió. Tú me das, yo te doy. El Racing amenazó con varios córners peligrosos y un libre indirecto, y si no hacía más daño era por su afán de desperdiciar faltas directas por la maldita estrategia. Osasuna respondía con una volea de Dady y un error de Masoud con todo a placer en boca de gol. La única diferencia hasta el momento entre uno y otro equipo, además de sus intenciones, era que el Racing marcó y su adversario no. Sin embargo, el tanto de Christian se anuló correctamente. Superó la salida de Roberto, sí, y también lo arrolló.

Lluvia de ocasiones.

Osasuna sabía que jugando de esa manera tan primitiva únicamente podía esperar goles en contra. Salió en el segundo asalto adelantando más la línea y acentuando su presión. Y consiguió nivelar al menos la posesión hasta que una jugada aislada lo cambió todo. Toni Moral le robó la cartera a Azpilicueta en el lateral. El extremo asistió a Colsa, que estaba en la frontal, y el ramaliego enganchó un zapatazo con la zurda tan espectacular como aquel que marcó un día en París.

Los rojillos necesitaban reaccionar y, a falta de fútbol, lo intentó con garra. Rúper tiró del carro y Masoud entró más en juego. Así, Osasuna pisó el área con mayor intensidad y, fruto de su reacción y de los oportunos cambios de cromos (Pandiani y Camuñas por Dady y Galán), hizo esforzarse a Mario con maestría. Sin embargo, en el 83' Diop hizo más grande la brecha. No sólo cumplió la labor de suplir a Canales, sino que se disfrazó de él para transfigurar un mal despeje en una obra de arte. Golazo. La fiesta era total en El Sardinero y muchos imaginaban ya cómo sería vivir de nuevo unas semifinales, pero Camuñas enredó en el área y Pandiani arrojó agua fría por su rifle. El uruguayo amargó al Racing y dio vida a Osasuna, aunque lo mejor que hizo el ariete fue dejar dos favoritos para la final del Reyno. Uno real y otro psicológico.

El Racing animó a Sergio Sánchez

El equipo verdiblanco saltó anoche al césped de El Sardinero con una camiseta blanca encima de la oficial. Ésta mostraba un mensaje ("Ánimo Sergio") a modo de homenaje para el ex jugador del Racing, ahora en las filas del Sevilla. El lateral, que jugó en Santander a las órdenes de Marcelino, deberá retirarse del fútbol por un problema cardíaco.