Zé Castro
"Nadie debe enfadarse porque pretenda irme"
Zé Castro está dolido por la Copa y por su situación en el Depor. Pasó de indiscutible a residual en una semana y lo digiere mal. El mercado de invierno está abierto y se quiere ir, pero no para jugar el Mundial. Lo que más le duele es que no tener minutos y que el fútbol no tenga memoria.
¿Cómo explica el 0-3?
En Liga les ganamos, pero en Copa jugaron mejor y presionaron más. Y nosotros no estuvimos bien. Si se suman las dos cosas, da ese resultado.
Usted falló en el tercer gol. ¿Se ha recuperado del golpe?
Es una acción más y mi fútbol es ése. Siempre me expongo más al error por sacarla jugada. Claro que no estoy contento, pero hay que levantarse. No soy mejor o peor por esa jugada. Creo en mí, pero cuando fallo, soy el primero en reconocerlo. Me gusta demasiado el fútbol como para olvidarlo pronto. Ya ha pasado alguna vez y me seguirá pasando.
Tras tanto tiempo sin jugar, ¿cómo se ha visto en estos tres partidos?
Llevaba tres meses y no estoy acostumbrado, pero no vale de excusa.
¿Le llega como consuelo?
No es eso. Todos saben cuál es mi situación y cómo pienso. Siempre respeto, pero cada uno es cada uno, y tengo unas ambiciones.
Se quiere ir ahora, ¿pero cree que será posible?
Claro. Siempre hay opciones y ofertas. Estoy agradecido al Depor, porque me quiso en un momento difícil y yo siempre he cumplido. Lendoiro me parece buena gente y que sabe de fútbol. Nadie se debe enfadar porque me quiera ir. Ya se verá lo que pasa y si me quedo, lo haré, porque tengo contrato. Siempre he respetado al Depor y lo seguiré haciendo.
Entonces no cree que sea una falta de respeto...
Claro que no. Ya sé que se dijo hace dos semanas, pero ¿por qué va a ser una falta de respeto decir que quiero jugar porque tengo condiciones?
¿Está peor que en Madrid?
Pues sí. En el Atlético tenía problemas con el técnico (Aguirre) y sabía lo que me iba a pasar. Aquí fue de un día para otro. Al principio me costó y me vine abajo en los entrenamientos, algo extraño en mí por mi personalidad. Vivo el fútbol y creo que puedo jugar.
¿Merecía más confianza después de su última Liga?
En el fútbol pasas de ochenta a ocho con una rapidez tremenda. Hice una temporada muy buena y ésta lo intenté. No quiero pensar que no se confía en mí, sería absurdo. Conocen mi fútbol y toman decisiones. Yo las acepto y las respeto. Otra cosa es que las comparta.
Entonces, no lo comparte.
Pocos futbolistas no se ven titulares. Los que lo sienten así es que no les importa tanto. Soy exigente conmigo y a veces es un defecto, pero tengo ambición y quiero triunfar.
¿Habló con Lotina?
No, ni debo hacerlo. Hay jerarquías en el fútbol y cuando no sea así, irá mal. A mí me compete trabajar y jugar.
Se quiere ir, pero no sólo por el Mundial. ¿Es así?
Claro. Me quiero marchar, porque soy joven y me gustaría ser feliz, jugar y ser importante. Tengo unas condiciones y quiero demostrarlas. No me iré por jugar el Mundial o porque me lleve mal con la gente. Suráfrica es sólo una prima.