El Getafe dinamita el Ono Estadi

Era fiesta en Palma de Mallorca pero después de lo vivido esta noche en el Ono Estadi los bermellones no tendrán muchas ganas de celebración después de caer por primera vez en esta temporada en su feudo gracias a la dinamita getafense. Y es que los de Míchel se mostraron impecables en defensa y contundentes arriba para tomar el estadio del Mallorca y tocar el pase a las semifinales. Un gol del 'Chori' Castro en el minuto 92 deja al Mallorca con chance para la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey.

El empuje de una grada mucho más poblada que en anteriores rondas de Copa hizo que el equipo bermellón agobiara al Getafe en los primeros minutos. Los madrileños circulaban y el Mallorca ahogaba desde el medio. Aún así, los de Michel encontraron alternativas gracias a un Boateng generoso en los ofrecimientos y a un Soldado hiperactivo. De las botas del valenciano llegó la primera ocasión getafense del encuentro pero el derechazo del atacante salió desviado.

El Mallorca no tardó en sacar sus uñas para contrarrestar las intenciones del Getafe sabedores que un buen resultado en el Ono Estadi allanaría mucho la eliminatoria viendo la bipolaridad de este equipo en casa y a domicilio. Presión arriba fue la directriz de Manzano. Mientras unos plasmaban las órdenes del jienense en el campo otros se encargan de abrir guerras personales. Ya que el juego no encandilaba, Ayoze y Pedro Ríos decidieron iniciar un intercambio de golpes que acabó con tarjeta para ambos. Lo inició el getafense, que hoy suplía a Pedro León, tras un salto con el codo al aire. Al tinerfeño no lo sentó nada bien y en cuanto tuvo la mínima oportunidad calmó su sed de venganza con una patada por detrás.

Igualada la rencilla, fue el Mallorca el que tuvo la mejor ocasión antes del descanso gracias a Aduriz, que sigue haciendo méritos para que equipos de la Premier League sigan fijándose en él. Un balón colgado por Castro a la media hora fue a parar a la zona del vasco y tras un salto poderoso, el remate acabó en las manos de un Ustari atento.

De ahí al descanso poca creatividad. Sí hubo destrucción y esa fue tarea de Boateng. El africano se movió correctamente por el centro del campo, recuperando y no se complicó lo más mínimo a la hora de buscar a sus compañeros. En cuanto a ocasiones, sólo hubo una ocasión potable y recayó del lado madrileño. Una buena contra dirigida por Casquero acabó en Manu del Moral pero el afán por meter rosca hizo que el balón acabara por el tartán del estadio mallorquín.

Tras una primera parte igualada pero renqueante en puntería, el partido se reanudó con varapalo para los de Gregorio Manzano. Sin apenas cambio de ritmo ni síntoma de mejoría aparente, el equipo de Míchel se encontró con un tanto importantísimo para las aspiraciones coperas gracias a Manu del Moral. Bueno, gracias al jienense y a Mattioni por marcar tan mal. La jugada se inicio con un pase en profundidad por la banda derecha donde llegó Pedro Ríos para colgar el balón con un centro plano. Allí, en el segundo palo, llegó el catorce 'azulón' para rematar con la zurda.

No habían transcurrido ni cinco minutos y el Getafe ya tenía el premio que andaba buscando. La ventaja atolondró al Mallorca y sólo fue capaz de contestar al golpe con un cabezazo centrado de Aduriz. Sin embargo, el Getafe ya que estaba en esas se fue con todo para acabar de matar a su rival. A punto estuvo de hacerlo Soldado en el 56 tras un excelente desmarque y fractura de cintura a Rubén pero el tiro salió desviado. Algo fallaba en el Mallorca y Manzano apostó por Keita que salió por Julio Álvarez. Fuerza en el ataque para buscar la igualada. Con el guineano, Aduriz quedó más liberado. Con los dos en cancha llegó un posible penalti de Ustari sobre el donostiarra pero Pérez Burrul calmó las iras del atacante con tarjeta amarilla.

Miku devuelve la confianza con gol

Manzano ya había hecho su primer movimiento en la partida de ajedrez y era turno de Míchel. Y la jugada acabó en jaque. Se arriesgó al quitar a Soldado, el hombre gol del equipo, y metió a Miku. Ese cambio sirvió para dos cosas. Primero para confirmar que el venezolano se va a quedar en Getafe y, la más importante, para encarrilar la eliminatoria. Y es que sólo hicieron falta cinco minutos para ver la calidad de Miku al ejecutar la primera oportunidad que tuvo.

Con el Mallorca herido de muerte sólo le quedaba ir a por todas. Más todavía sabiendo lo que sufre este equipo cada vez que juega fuera del Ono Estadi. Así que los últimos minutos fueron para un Mallorca voluntarioso pero ineficaz a la hora de llegar a arriba. Tanto ímpetu tuvo su premio en el minuto 92 con un tanto de Castro a pase de Aduriz. Balón de oxígeno para un Mallorca que deberá encontrar la forma de volatilizar la defensa del Getafe, un muro en la ida de los cuartos de final de la Copa.