Liga BBVA | Atlético - 3 - Sporting 2
Agüero hace del Atleti una fiesta
Los de Quique siguen subiendo con un Kun estelar. Impecable Sporting. Forlán marcó y se lesionó. Estreno goleador de Assunçao e Ibra. Debutó Tiago
Volvió Agüero de su lesión y el Atleti ha marcado doce goles en tres partidos. El que piense que esto es casualidad, seguramente también crea que los duendes, los gamusinos y Megan Fox existen en la vida real. Con Kun sobre el campo, los de Quique son otros y las defensas contrarias también. Unas aterrorizadas, en concreto. El argentino no marcó ayer porque Juan Pablo estuvo sensacional, pero el Sporting se fue convencido de que, si Agüero no está sobre el campo, su estupendo partido en el Manzanares habría tenido recompensa.
Porque el Atleti no acusó la resaca de la Copa y, está vez sí, logró mantener una actitud impecable, pero los de Preciado les aguantaron el cara a cara intercambiando golpes sin perder el paso. Sólo durante unos minutos tras el 1-0 de Forlán (que vuelve en sí por momentos) el Sporting se vio superado, pero le levantaron la sabiduría de Rivera, la habilidad de Diego Castro y el inevitable error absurdo de la defensa colchonera, que tampoco es plan de que su afición piense que durante la noche han abducido a su equipo y se lo han cambiado por uno sensato.
Esta vez fue Asenjo al que se le cruzó el cable y salió sin necesidad alguna a un lateral del área grande, donde Diego Castro controlaba sin más destino posible que el banderín de córner. Por si faltaba algo, el portero se resbaló y arrolló al sportinguista, que lo agradeció marcando el penalti sin titubear.
Hasta el empate, el Atleti había sabido romper la trabajada presión visitante con una receta sencilla: la pelota a Kun y él ya regateará a tantos rivales como aparezcan. Si el juez de línea hubiera visto Barrio Sésamo de pequeño, Coco le habría explicado la diferencia entre delante y detrás y Forlán se habría plantado dos veces solo ante Juan Pablo tras sendos pases de Agüero. Pero el muchacho era de banderín flojo...
Sin embargo, el 1-1 cambió radicalmente el panorama. Rivera tocaba rápido y fácil, habilitando a su talentosa línea de mediapuntas, mientras Assunçao y Raúl García se ahogaban y acababan regalando la pelota. Un rato más tarde Tiago demostraría en los 20 minutos que tuvo para debutar que con él la salida del balón mejorará, pero el Atleti sufrió hasta que un minuto a cara o cruz volteó el asunto.
La jugada clave. En el 52', Luis Morán filtró un pase magnífico a Bilic, que casi cantaba el gol cuando Perea apareció de la nada para quitarle el balón del pie. Del córner consiguiente, salió el Atleti en una contra desenfrenada en la que Ujfalusi acabó colgando al área para que Forlán cabeceará hacia atrás y Assunçao remachara. Perea y Assunçao, los villanos de la Copa, fueron ayer héroes inesperados.
Con el 2-1 el partido se abrió definitivamente y Quique lo decidió con los cambios. Jurado dejó dos detallazos (un tacón artístico y una cola de vaca); Ibra sustituyó al lesionado Forlán y marcó después de que Juan Pablo le sacara un mano a mano a Kun, y Tiago aportó calma y presencia. Agüero rozó el cuarto en una vaselina que el portero desvió al larguero y, después de que Luis Morán pusiera emoción con el 3-2 en la prolongación, casi tira abajo el campo con un eslalon imposible a esas alturas que frustró de nuevo el meta. Pero ya dio igual. Kun ha vuelto a tope y su Atleti es una fiesta.