"Ahora queremos llegar muy lejos en la Copa"

Cuando un equipo no tiene goleadores, se los tiene que inventar. Juan Rodríguez y Filipe Luis son los dos únicos deportivistas que han superado esta temporada la barrera de los dos goles entre la Liga y la Copa del Rey. Los dos ya llevan tres tantos por cabeza y se convirtieron el miércoles en los verdugos del Valencia. Ahora espera el Sevilla y el Deportivo ya piensa a lo grande. "Ahora que estamos en este punto, todos los equipos tenemos posibilidades. Nos quedan algunos duros escollos, pero queremos llegar muy lejos en la Copa", asegura Juan Rodríguez.

Filipe Luis acaparó casi todos los titulares después de provocar la remontada contra el Valencia con un gol y una asistencia, pero recuerda que la definición no es su mejor cualidad: "Hacer goles no es mi faceta, pero esta temporada ya llevo tres y es el récord de mi carrera. Lo que pasa es que cuando llego al área, a veces no sé qué hacer, no estoy acostumbrado a estar delante del portero".

Más habituado está Juan Rodríguez, que ya había marcado cuatro días antes contra el Osasuna, pero también escapa del papel de goleador: "Ser el que más goles lleva es algo anecdótico. Ahora tengo la fortuna de ver puerta, pero esto no va a ser así todos los días. Eso lo tengo claro. Esa regularidad no la tienen ni los delanteros, así que no la vamos a tener los centrocampistas ni los defensas. Sólo hay que aprovechar el momento y ya está. Siempre he dicho que el gol no me obsesiona. No es algo que me quite el sueño".

Un cambio radical. El malagueño tiene claro que el Deportivo ofreció dos caras muy distintas contra el Valencia: "La eliminatoria se puso fea. En el primer tiempo no fuimos lo que realmente somos y en el segundo ya empezamos a hacer lo que queríamos. Eso lo vio todo el mundo".

Esas dos versiones no sólo las tuvo el Deportivo en su conjunto. Filipe Luis también reconoce que cambió radicalmente su rendimiento entre el primer y el segundo tiempo. El brasileño jugó esta vez en el centro del campo y tardó algún tiempo en aclimatarse a su nueva posición: "Tenía que hacer de Guardado, ésa era mi función. No sólo tenía que frenar a Miguel, sino hacer daño en ataque, y la verdad es que al principio no estaba haciendo ni lo uno ni lo otro. Me sentía un poco atrapado. Estaba muy cabreado, porque los dos goles llegaron por mi banda y en dos centros de Miguel. Me sentía culpable, pero luego me solté completamente, intenté hacer daño y todo fue mucho mejor". Filipe Luis, en cualquier caso, recuerda dónde rinde mejor: "Yo estoy para ayudar, pero soy lateral y siempre lo he sido".

El brasileño sabe que ahora espera el Sevilla y lo agradece: "Es un gran equipo y va a ser muy duro, pero para nosotros es mucho mejor que vengan ellos y no el Barcelona".